Acción de gracias: Ser apóstol
Este texto te puede ayudar a hablar con Dios, sobre todo después de comulgar o en una visita al Señor en el sagrario.
Los colores de la Misa
El morado, verde, rojo, blanco, rosado y azul dividen el calendario litúrgico. Cada color resalta una faceta de la vida de Jesucristo.
Solemnidad del Corpus Christi
Textos, vídeos y audios para vivir –este jueves o el domingo, según las disposiciones litúrgicas de cada lugar–, la Solemnidad del Corpus Christi y su Octava.
¿Cómo recibir bien a Jesús en la Eucaristía?
¿Qué significa recibir la Comunión o la Eucaristía? ¿Quienes pueden comulgar? ¿Cómo hay que prepararse para recibir la Comunión? ¿Cuándo conviene comulgar y qué hay que hacer cuando se ha recibido la comunión? Aquí tienes varias respuestas a las preguntas más habituales sobre la Sagrada Comunión.
10 consejos de Benedicto XVI a la gente joven
Dialogar diariamente con Dios, leer la Biblia, acudir a la Misa del domingo, contar las alegrías y penas a Cristo, dar ejemplo o ser útil a los demás: son algunos de los consejos que el Papa Benedicto XVI dio a los jóvenes.
¿Qué le digo después de comulgar?
El amor a Cristo, que se ofrece por nosotros, nos impulsa a saber encontrar, acabada la Misa, unos minutos para una acción de gracias personal, íntima, que prolongue en el silencio del corazón esa otra acción de gracias que es la Eucaristía. ¿Cómo dirigirnos a El, cómo hablarle, cómo comportarse?
¿Qué significan los colores de la misa?
El morado, verde, rojo, blanco, rosado y azul dividen el calendario litúrgico. Cada color resalta una faceta de la vida de Jesucristo.
La gasolina para empezar nuevamente
Te dejamos una serie de artículos sobre la santidad y los medios para ser santo.
¿Por qué ir a Misa el domingo?
¿Por qué la Iglesia nos pide cumplir el precepto de ir a Misa el domingo? No es un deber impuesto desde fuera sino una necesidad para el cristiano. El domingo, día del Señor, es la ocasión propicia para sacar fuerzas de Él, que es el Señor de la vida.
Por una vida eucarística
El Papa Francisco anima a los cristianos a orar para lograr una vida eucarística, que “transforma profundamente las relaciones humanas y abre al encuentro con Dios y con los hermanos”.