
No te canses, la vida aún tiene sentido.
En los tiempos que corren, comprender la realidad, y saber explicarla, casi se ha convertido en una necesidad. Posiblemente los días de cuarentena produzcan mucho desasosiego si lo vemos desde un ángulo apocalíptico; pero no nos olvidemos que detrás de todo, está la mano providente de un Dios que es Padre: un Dios que es Amor.