El prelado del Opus Dei bendijo la escultura del beato Josemaría Escrivá

Mons. Echevarría destacó las figuras del Fundador de la Universidad de Navarra y de su primer sucesor, Mons. Del Portillo.

Mons. Echevarría en el momento de la bendición

Alrededor de un millar de personas de la comunidad universitaria asistió el sábado a la bendición de la escultura del beato Josemaría Escrivá ubicada en el patio del edificio Central de la Universidad de Navarra. Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei y gran canciller del centro universitario, presidió la ceremonia.

Las primeras palabras de su homilía fueron de recuerdo y agradecimiento para Mons. Álvaro del Portillo, primer sucesor del beato Josemaría. Destacó la fidelidad al fundador del Opus Dei de quien, "teniendo una personalidad señera, supo poner toda su vida al servicio de Dios, precisamente sirviendo al beato Josemaría. Nunca pagaremos suficientemente a este hombre de Dios lo que ha hecho por nosotros". "Aquí tenía que estar ahora con pleno derecho don Álvaro", subrayó.

Trabajo universitario y justicia social

Al acto asistieron alrededor de mil personas

El prelado del Opus Dei continuó glosando palabras del Fundador en Pamplona con motivo de la investidura de doctores honoris causa de 1972: "La Universidad no vive de espaldas a ninguna incertidumbre, a ninguna inquietud, a ninguna necesidad de los hombres... Al estudiar con profundidad científica los problemas, remueve también los corazones, espolea la pasividad, despierta fuerzas que dormitan y forma ciudadanos dispuestos a construir una sociedad más justa".

Mons. Echevarría invitó a los presentes a mantenerse "en vanguardia, pensando que sólo una cultura que ponga a Dios como punto fundamental de referencia trascendente será una cultura que se desarrolle a favor del hombre, de todos los hombres, y particularmente de todos los necesitados; y será entonces una cultura que no vaya contra el hombre como sucede, y lo vemos, si se prescinde del Creador o se le margina".

Las primeras palabras del prelado del Opus Dei fueron de recuerdo y agradecimiento para Mons. Álvaro del Portillo, primer sucesor del beato Josemaría

Para que la Universidad de Navarra sirva a la sociedad "con el espíritu y el talante que le inculcó su Fundador, resulta necesario que todos luchemos cada día por la santidad, como nos insiste Juan Pablo II, en estos albores del nuevo milenio: Hacer hincapié en la santidad es más que nunca una urgencia pastoral, que nos atañe a todos".

El prelado del Opus Dei recordó unas palabras del Fundador dirigidas al Dr. Eduardo Ortiz de Landázuri -cuyo proceso de canonización está en marcha- "cuando este insigne hombre de ciencia le comentó que ya había cumplido el encargo de hacer la Universidad de Navarra. La respuesta del beato Josemaría fue viva e instantánea: No te he pedido que hagas una Universidad, sino que te hagas santo haciendo una Universidad, y esto sigue siendo válido para todos los que aquí intervenimos de alguna manera".

La escultura del beato Josemaría es obra de Francisco López Hernández. De 2,4 metros de altura y 400 kilos, ha sido elaborada mediante la técnica del fundido en bronce a cera perdida. La parte musical de la ceremonia de bendición corrió a cargo del Coro de la Universidad de Navarra, dirigido por Fernando Sesma.

www.unav.es // Fotos: Manuel Castells