Conversaciones, pasos hacia el centenario del Opus Dei

Desde hace más de tres meses la Región de Venezuela, Trinidad y Tobago y República Dominicana comenzó el Proyecto Conversaciones, una de las actividades prioritarias en el camino hacia los 100 años de la fundación del Opus Dei.

El Opus Dei se prepara para celebrar su primer centenario. En el mensaje que envió el Prelado, el pasado 10 de junio de 2021, nos invitaba a participar activamente. Además, nos contó que había encargado los preparativos a un Comité, que dedicaría gran parte de su trabajo a escuchar a los miembros de la Obra y muchas otras personas.

Así surgió el Proyecto Conversaciones, un plan piloto que busca responder al interrogante fundamental de este aniversario: ¿Qué podemos hacer para servir mejor a las personas, a la Iglesia y a la sociedad desde el carisma del Opus Dei?

“Ser el piloto supone no solo vivir en primera instancia este proceso, sino también diseñar el prototipo que luego se evaluará si es replicable o no en otros lugares”, explica el Pbr. Ignacio Rodríguez, Vicario del Opus Dei para Venezuela, Trinidad y Tobago y República Dominicana. “Es una gran ilusión asumir este proyecto, que deseamos sirva para reflexionar, agradecer y proyectar el carisma recibido. Yo mismo me lo propongo, y aprovecho la oportunidad para animar a todos a que seamos protagonistas, que participemos activamente -como nos pide el Padre- en este camino hacia nuestros primeros 100 años”, agregó.

Un punto de partida

“Este proceso de escucha no es un punto de llegada -una meta en sí misma- sino un punto de partida, porque busca generar conversaciones que permitan pensar y aprender juntos, dialogar sobre la realidad que nos rodea para descubrir formas de servir mejor”, asegura Gretta Sánchez, directora de la Oficina de Comunicación e integrante del Equipo Técnico del proyecto.

Esto es lo que se quiso representar con el nombre del proyecto y los elementos gráficos que acompañan su identidad gráfica. Por otra parte, Conversaciones, evoca el libro de san Josemaría Escrivá que refleja su ejemplo de persona abierta, que dialogaba con el mundo, al que amaba apasionadamente.

Etapas del camino

Para crear los espacios oportunos en los que todos los que quieran puedan compartir sus reflexiones sobre la pregunta central, se establecieron varias modalidades y fases de participación.

Una primera, ya completada, fue una encuesta regional que nos dio la posibilidad de conocer -de primera mano- la realidad de cada país, para poder acertar en los temas, prioridades, retos y oportunidades que tiene la sociedad, la Iglesia y el Opus Dei en nuestros países. Estuvo activa durante las primeras semanas de mayo y participaron más de 1000 personas, entre los que se encontraban miembros del Opus Dei, Cooperadores, amigos, familiares, etc.

Ahora, desde el pasado 1° de junio, está activa para los miembros de la Obra que lo deseen, la fase de escucha individual directa, en la que podrán participar por medio de conversaciones personales, para ahondar en alguno de los puntos planteados y dar su opinión sobre la preparación, celebración y huella que el centenario podría dejar para el futuro.

Las próximas fases serán la escucha individual para Cooperadores, amigos y familiares; así como la escucha por grupos, la cual se realizará con foros temáticos. De cada fase estaremos informando por este medio y se pueden hacer consultas a través del correo comite.regional.centenario@gmail.com

“Será algo muy orgánico porque, aunque lo estamos haciendo con toda la profesionalidad que amerita, no queremos que pierda el estilo de familia tan propio de la Obra”, recalcó Gretta Sánchez.

Por eso, también nos gustaría recordar unas ideas sobre el centenario que se encuentran en el documento marco que preparó el Comité inicial de Roma: La actitud de escucha se aplica, en primer lugar, al plano personal. Con la mirada en este aniversario, cada una y cada uno se puede disponer a la escucha del Espíritu Santo. Esto implica abrir el corazón; prepararse para recibir luz y fuerza que nos muevan a vivir con alegría renovada la vocación cristiana. Es buen momento para volver a escuchar a nuestro fundador, repasando los puntos esenciales de su mensaje. La experiencia de la propia vida merece también ser escuchada, así como las personas que nos rodean.

Además, al ser el centenario un proyecto abierto, la conversación se extenderá a círculos más amplios. No tanto con la forma de una discusión abstracta o teórica sobre la Obra, la Iglesia o los desafíos de la sociedad, sino más bien como expresión de comunión y participación. Nos escuchamos unos a otros, aprendemos unos de otros, todos nos apoyamos en este camino que recorremos juntos.