Estancia del prelado en Barcelona

El prelado del Opus Dei ha hecho escala en Barcelona el 5 y 6 de julio, dentro del plan de viajes pastorales de julio y agosto. Durante su estancia en la Ciudad Condal ha participado en el 60 aniversario del IESE y ha mantenido varios encuentros con familias, representantes de Institució Familiar d’Educació y fieles de la Prelatura.

Viernes, 5 de julio | Sábado, 6 de julio

El acto principal de Mons. Ocáriz en su paso por Barcelona ha sido la participación en el Congreso de Ética con el que se concluían los actos del 60 aniversario de la escuela de negocios de la Universidad de Navarra, IESE Business School. Ese mismo día acudió al Colegio Mayor Bonaigua. También ha mantenido un encuentro con los representantes de las 16 escuelas de negocio asociadas al IESE y con varias familias.


Sábado, 6 de julio. Encuentro con familias y con representantes de las 16 escuelas de negocio asociadas al IESE.

Un encuentro con familias: padres, hijos, nietos y biznietos

A lo larga de la mañana del sábado se reunió con numerosas familias. A todos les pidió oraciones por el Papa Francisco. Y les recordó que “somos una familia muy grande abierta a todo el mundo, para ayudar a transmitir la gran alegría del cristianismo”.

Luz explicó al prelado cómo les anima a sus hijos a que tomen las riendas de su vida, aunque a veces cuesta y le pregunto cómo podía no perder el tiempo, a lo que el prelado contestó que “la oración es un modo sencillo de conseguirlo y de tener serenidad, porque habitualmente hay más cosas que hacer que tiempo disponible”. Más adelante añadió que muchas veces es “cuestión de orden; con orden caben más cosas”.

El prelado del Opus Dei ha mantenido un encuentro con los representantes de las 16 escuelas de negocio asociadas al IESE

Los padres de una de las familias con las que se reunió celebraban 50 años de casados y un hijo le pidió “un consejo para conseguir los 50 años de matrimonio de mis padres”. Mons. Ocáriz le sugirió “quererse cada día más con los propios defectos. Hay que querer a las personas como son”.

Y en plena era tecnológica Carlos le planteó la duda de cómo meter a Dios en los móviles. Una manera sencilla, comentó Mons. Ocáriz, es “poner una imagen en la pantalla de inicio para tener presente a Dios; otro consejo es que lo utilices con sobriedad”.

Una red de escuelas con una misión única

Las escuelas asociadas forman una red de escuelas con una misión única que en palabras del Prelado consiste en “ser forjadores del progreso humano, no solo material sino también espiritual”. En sus inicios y posterior desarrollo han recibido el apoyo del IESE.

Durante el encuentro de esta mañana profesores y directores de estas escuelas de negocios han compartido experiencias y anécdotas de su día a día con directivos y alumnos, referidas a la transmisión de la identidad cristiana. En referencia a esa ilusión que han mostrado los presentes, Mons. Ocáriz ha reflexionado sobre la amistad: “el trato personal, tratar a las personas con cariño, eso es transmitir el Evangelio”. Mons. Ocariz ha añadido también que una “escuela de negocios, que quiere ser cristiana, debe vivir la caridad y previamente la justicia”.

Léonce de la escuela de de Abidjan MDE Buiness School, ha relatado al prelado “cómo desde sus programas se intenta explicar la importancia de compatibilizar el trabajo y la familia”. Mientras que la profesora Ariño, del IESE, ha planteado a Mons. Ocáriz cómo dar cabida a ese trato personal cuando hay tantas cosas que apremian, a lo que el prelado le ha contestado: “Sabiendo que lo más importante no es lo más urgente, las cosas urgentes puede esperar y las muy urgentes deben esperar, como decía san Josemaría. La amistad está entre las cosas muy importantes y debe uno esforzarse en dedicarle un tiempo”. Finalmente, la profesora Chinchilla, también del IESE, ha relatado una iniciativa, IWIL, que se lleva a cabo en Barcelona con directivas y empresarias.

Luis Romera, Prefecto de Estudios de la Prelatura y coordinador de este encuentro, agradeció a los participantes “la cantidad de iniciativas de promoción social que llevan a cabo y su impacto en la mejora de la sociedad. Vale la pena seguir este trabajo que ayuda a tantas personas y que difunde el Evangelio”.

Antes de partir hacia nueva York, próxima escala de sus viajes pastorales, aún tuvo unos minutos para visitar Colegio Mayor Monterols donde Mons. Ocáriz vivió cuando estaba en Barcelona.


Viernes, 5 de julio. 60 aniversario del IESE: «La empresa es una comunidad de personas que sirve a otras personas»

Texto, vídeo y audio de la conferencia de Mons. Fernando Ocáriz, Gran Canciller de la Universidad de Navarra

La escuela de negocios de la Universidad de Navarra, IESE Business School, ha concluido la celebración de su 60 aniversario con el congreso de Ética “La empresa y sus responsabilidades sociales”, en el que ha participado Mons. Fernando Ocáriz, Gran Canciller.

El IESE lleva 60 años formando directivos con valores bajo un enfoque ético y humanista de la empresa. En el congreso se ha reflexionado sobre los cambios sociales, económicos y tecnológicos que están obligando a repensar cuáles son las funciones y responsabilidades de las empresas y los directivos, y el impacto que pueden tener las escuelas de dirección en este ámbito.

El director general del IESE, Franz Heukamp, ha inaugurado el congreso dando la bienvenida a los participantes que llenaban el Aula Magna, antiguos alumnos del IESE, directivos, miembros de escuelas de negocio asociadas, empleados de la escuela, y a las personas conectadas por videoconferencia desde Madrid, Nueva York y Múnich, donde la escuela tiene sedes. Ha tenido unas palabras de agradecimiento para el beato Álvaro del Portillo y Mons. Echevarría que los animaron a “contribuir a la mejora de la sociedad”, teniendo presente que “cada persona es importante”.

La tarea principal del directivo

Seguidamente el Gran Canciller de la Universidad de Navarra y prelado del Opus Dei, ha pronunciado su conferencia que ha empezado con un agradecimiento por la invitación al acto y a san Josemaría Escrivá por ser el “instrumento de Dios para promover esta iniciativa”. El hilo conductor de la conferencia ha sido la idea de que “la empresa es una comunidad de personas que sirve a otras personas dentro de una sociedad de personas. Solo después de considerar esto tienen cabida los capitales, las instalaciones, la tecnología y las realidades jurídicas”.

Mons. Fernando Ocáriz ha mencionado los orígenes del IESE y la ilusión de san Josemaría por “mejorar la formación y la vida cristiana de tantas personas que en Cataluña se ocupaban de dirigir empresas de todo tipo”.

“¿Cuál es la tarea principal del directivo?”, se ha preguntado Mons. Ocáriz. “Convocar, formar, orientar, exigir, animar, cuidar y en, ocasiones, sanar a ese equipo humano que es el que llevará adelante las actividades de la empresa”, ha afirmado. “De ahí la necesidad de que los dirigentes tengan muy presente que toda persona es importante, no solo ni principalmente por lo que aporta a la empresa, sino por lo que es en sí misma”, ha añadido.

Lo que distingue al IESE

“Desde aquel primer programa de formación de directivos que comenzó en noviembre de 1958, el IESE ha experimentado notables cambios que se han traducido en resultados de mejora profesional y personal para los miles de mujeres y hombres que se han beneficiado de la huella que el IESE ha dejado en la sociedad”, ha comentado.

La conferencia del Gran Canciller ha concluido con una mirada al futuro: “Queda mucho por hacer: nuevas generaciones llegan cada día a vuestras aulas, vuestros programas se multiplican, cada vez abarcáis más países, vuestros trabajos de investigación reciben merecidos elogios… Pero lo que distingue al IESE es esa referencia constante a los valores éticos y morales. Sed siempre fieles a ella”.

Por la mañana, el prelado, antes de impartir la conferencia, tuvo un encuentro con directores de colegios de Institució Familiar d’Educació que este año celebra sus 50 años. Les ha animado a “transmitir la esperanza y alegría que se encuentra en la fuente de la fe”. Como recuerdo le han regalado un “Fargalet”, figura que simboliza los alumnos de Institució y le han concedido el título de Profesor de Honor.