Un proyecto de servicio en Milwaukee

Estudiantes de Wisconsin, Kentucky, Virginia, Illinois e Iowa participaron en el Petawa Service Project, una actividad de solidaridad organizada por Petawa Residence durante junio y julio.

Bridget Mulcahy, que ya ha participado tres veces en el "Petawa Service Project", dice: "El proyecto me ha hecho comprender mejor qué significa servir a los demás y me ha ayudado a salir de mi mundo y ocuparme más del mundo real. También he aprendido muchas cosas de la gente y de las estudiantes con las que he trabajado. Quizá nunca he estado tan orgullosa de algo que haya hecho. Por eso, este es mi tercer verano en Petawa Service Project".

Petawa Service Project, una iniciativa en marcha desde 1987, reunió este año a alumnas de quince escuelas que durante dos turnos de una semana buscaron llevar a la práctica el objetivo del proyecto: identificar algunas de las necesidades cotidianas de la comunidad norteamericana y tomar un papel activo en su resolución. Este año las participantes acudieron desde Kentucky, Virginia, Illinois e Iowa.

Petawa Residence, desde su puesta en marcha en 1959, es una residencia para estudiantes jóvenes de Milwaukee que brinda a mujeres de todas las edades la posibilidad de ofrecer su propia contribución personal para la mejora de la sociedad. Petawa facilita además el crecimiento de cada una, mediante programas para el desarrollo cultural, espiritual, profesional y educativo. Las actividades de orientación cristiana de la residencia están confiadas al Opus Dei.

Las participantes en el Service Project 2002 organizaron por las mañanas una actividad para niñas de origen hispánico. Las voluntarias trataron de ayudar a las pequeñas a crecer académica y humanamente, de acuerdo con las necesidades y posibilidades de cada una. Además de impartir cursos de matemáticas y lengua, las voluntarias organizaron para las niñas programas de arte, manualidades y deportes.

La mejor medicina

Por las tardes las participantes en el proyecto colaboraron en el banco de alimentos local o visitaron una clínica de rehabilitación para ancianos.

En este lugar, las voluntarias organizaron un show: Katie y Julie Dillett tocaron el violín, mientras que Liz Magnor cantaba "Edelweiss" y "Shall we dance". Las chicas formaron un coro que interpretó diferentes piezas y luego bailaron una canción de Frank Sinatra, lo que por supuesto provocó las carcajadas del veterano público. Una de las asistentes al concierto dijo: "La mejor parte del show fue cuando las chicas comenzaron a morirse de risa al ver que se habían equivocado. Me recordó a mis años en la escuela, cuando cualquier cosa nos hacía reír. Es la mejor medicina".

El descanso, la diversión y la cultura han formado también parte de la agenda. Las jóvenes estudiantes pudieron acudir a algunos de los lugares de esparcimiento que la ciudad de Milwaukee ofrece al visitante, como el Lago Buelah o el New Calatrava, junto al Milwaukee Art Museum.

También tuvieron la posibilidad de asistir a Misa todas las mañanas. Además recibieron clases de filosofía sobre la persona humana y su dignidad y tuvieron sesiones prácticas sobre cómo organizar y aprovechar el tiempo en la escuela.