Juan Pablo II: "El hombre con Dios puede cambiar el mundo"

Ciudad del Vaticano, 5 de abril. Juan Pablo II recibe en audiencia en el Aula Paolo VI a los participantes del encuentro universitario UNIV 2004. "Si el ser humano camina junto a Dios, es capaz de cambiar el mundo", señaló el Papa a los jóvenes.

Un lenguaje adecuado para transmitir mensajes positivos

El Santo Padre recibió esta mañana en el Aula Pablo VI a 3.000 jóvenes de 30 países, que participan en el Congreso Internacional UNIV 2004, sobre el tema: “Proyectar la cultura: el lenguaje de la publicidad”.

Al referirse al tema de la Jornada Mundial de la Juventud de este año: “Queremos ver a Jesús”, el Papa pidió a los presentes que ”no se apague este deseo en lo más profundo del corazón. Sabed superar -dijo- todas las emociones superficiales, resistiendo a las seducciones del placer y a las ambiciones del egoísmo y de la comodidad”.

Juan Pablo II dijo comentando el tema del congreso anual que “es necesario saber usar lenguajes adecuados para transmitir mensajes positivos y para dar a conocer de modo atractivo ideales e iniciativas nobles. Asimismo, es imprescindible discernir cuáles son los límites y las insidias de los lenguajes que nos proponen los medios de comunicación social. A veces, los anuncios publicitarios ofrecen una visión superficial e inadecuada de la vida, de la persona, de la familia y de la moralidad”.

“Para llevar a cabo esta comprometida misión -continuó-, hay que seguir a Jesús de cerca, ayudándonos con la oración y la contemplación. Además, ser sus amigos en el mundo en el que vivimos, exige el esfuerzo de ir contracorriente. ¡Que en la universidad, en la escuela y en los lugares en que os encontréis no tengáis miedo de ser anticonformistas cuando sea necesario! Os invito de modo especial a difundir la visión cristiana de la virtud de la pureza, sabiendo mostrar a vuestros coetáneos que ésta ‘nace del amor y que la fuerza y la alegría de la juventud no son un obstáculo para el amor puro’”.

El Papa pidió a los jóvenes del UNIV que fuesen “levadura de esperanza en este mundo que busca a Jesús a veces sin saberlo” y repitió lo que dijo en un encuentro como el de hoy hace veintidós años: “’Si el ser humano (…) camina junto a Dios, es capaz de cambiar el mundo’. (…) Para mejorar el mundo, esforzaos sobre todo por cambiar vosotros mismos mediante el recurso al sacramento de la Penitencia y la identificación íntima con Cristo en la Eucaristía”.

Vatican Information Service