La madrugada del 28 de abril falleció, a los 89 años, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, después de una larga enfermedad llevada siempre con gran sentido sobrenatural.
Mons. Fernando Sáenz nació en Cintruénigo, Navarra, España, el 16 de noviembre de 1932. Estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Zaragoza, España, y obtuvo el doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Recibió el Orden sacerdotal en Madrid, el 9 de agosto de 1959, incardinado en la Prelatura del Opus Dei.
En 1959 llegó a Centroamérica para apoyar en los inicios de la labor del Opus Dei en Costa Rica, para trasladarse luego en 1962 a El Salvador. De carácter amigable, con una profunda devoción y piedad a la Sagrada Eucaristía, buen predicador de la vida de Cristo y de la Virgen María.
Su trabajo era al cien por ciento el ministerio sacerdotal, como le gustaba decir a san Josemaría, fundador del Opus Dei. Dedicaba muchas horas a dirigir espiritualmente a mujeres y hombres de toda condición social: obreros, profesionales, amas de casa, empleadas del hogar, etc. a quienes ayudaba a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de las actividades ordinarias. Dedicaba muchas horas a atender en el confesionario.
El papa san Juan Pablo II le nombró obispo auxiliar de Santa Ana, El Salvador, en diciembre de 1984, y recibió la consagración episcopal, el 6 de enero de 1985. Se desempeñó como obispo auxiliar de esta diócesis hasta 1995, donde impulsó la Universidad Católica de Occidente, hoy Universidad Católica de El Salvador (UNICAES): impartiendo clases, consiguiendo becas en universidades extranjeras para preparar a los futuros docentes, pidiendo ayudas para proyectos de promoción social, etc.
Fue designado administrador apostólico del Ordinariato Militar el 3 de julio de 1993, ocupando el cargo hasta 1997.
En abril de 1995 se dio a conocer, por medio del nuncio apostólico en El Salvador, el nombramiento de Mons. Fernando Sáenz como Arzobispo de San Salvador, para suceder al fallecido arzobispo Mons. Arturo Rivera. Mons. Fernando Sáenz tomó posesión de la arquidiócesis el 13 de mayo de 1995. Entre otras tareas en su actividad pastoral, apoyó e impulsó el proceso de canonización de Mons. Óscar Arnulfo Romero, a quien conoció personalmente.
En 1996 recibió al papa Juan Pablo II en su segunda visita a El Salvador. Como arzobispo presidió la inauguración de la Catedral Metropolitana de San Salvador, el 19 de marzo de 1999, proyecto que impulsó con particular empeño, y que se había iniciado desde 1956. En 2001 tuvo que hacer frente a la grave destrucción que dejaron en el país los terremotos de enero y febrero de ese año, promoviendo planes de reconstrucción con ayuda de grupos eclesiales del exterior.
El 16 de noviembre de 2007 Mons. Sáenz presentó su renuncia al cargo de arzobispo, al cumplir 75 años de vida. Tras aceptar su renuncia el papa Benedicto XVI nombró como sucesor de Sáenz a Mons. José Luis Escobar Alas.
En el año 2012 le fue diagnosticada la enfermedad de Alzheimer, que poco a poco fue limitando su actividad pastoral. Pasó sus últimos años atendido humana, médica y espiritualmente en un centro del Opus Dei en San Salvador.