Dos inmuebles estancados

Un conocido muy querido se vió obligado a vender un inmueble para saldar un asunto económico, pero no lo conseguía. Mientras tanto, otro amigo se enfrentaba a unos inquilinos que desde hace un año no pagaban el arriendo y se estaban apropiando del apartamento.

El relato que escribo a continuación no tiene nada de extraordinario, pero para las personas involucradas, estos hechos fueron de suma importancia.

A mediados del año 2019, en el mes de agosto, dos personas a quienes quiero profundamente estaban atravesando situaciones difíciles, por lo cual yo estaba muy preocupada.

El primero tenía dificultades económicas y para resolverlas había puesto en venta un inmueble de su propiedad. Sin embargo, a pesar de que las condiciones que ofrecía eran bastante buenas, había pasado un año y no se vendía.

La segunda tenía su vivienda alquilada en Venezuela (mi país de origen) donde prácticamente no hay forma de hacer respetar los contratos de arrendamiento. En diciembre de 2018 se venció el contrato, se pidió la desocupación del inmueble, pero se acogieron a la prórroga que les concedía la ley. Para agosto de 2019 no habían pagado el alquiler, casi nunca atendían llamadas y no respondían a las cartas. Creíamos que se había perdido el apartamento, hecho bastante frecuente en los últimos años en nuestro país.

NO HABÍAN PAGADO EL ALQUILER, CASI NUNCA ATENDÍAN LLAMADAS Y NO RESPONDÍAN A LAS CARTAS

Una tarde de agosto, acompañé a mi cuñada a hacer una visita a la Virgen de la Esperanza en la Iglesia de Santiago Apóstol en Logroño, donde hay un altar con la foto de san Josemaría. Tomé una estampita, recé la oración y le pedí que intercediera para solucionar ambos problemas, prometiéndole que, si se resolvían, en agradecimiento los iba a comunicar en la forma que indicaba la estampita.

No sé exactamente cuánto tiempo transcurrió, pero creo que una semana o dos más tarde se acordó la venta del inmueble en el primer caso. Y en el segundo, desde principios del mes de septiembre los inquilinos del apartamento comenzaron a atender las llamadas, el día 9 de octubre se firmó un acuerdo para la entrega del apartamento que se concretó en enero de este año.

UNA SEMANA O DOS MÁS TARDE SE ACORDÓ LA VENTA DEL INMUEBLE

No tengo la menor duda de que en la solución de ambos casos estuvo presente la mediación de san Josemaría Escrivá y esta es mi forma de agradecer esa mediación.

Z. - España


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