«Yaxkin es mi segunda familia»

Raquel Hernández, profesora del Centro de Formación Profesional Yaxkin, recuerda su vida de estudiante y lo que ha aprendido como docente.

Raquel Hernández

El pasado mes de julio, las alumnas del Centro de Formación Profesional Yaxkin celebraron su graduación. Entre las muchas personas que las acompañaron durante los tres años que duró su preparación, figura Raquel Hernández, profesora de la institución desde 1994.

En el Centro Educativo Jaltepec, ubicado en Jalisco, Raquel estudió todo lo relacionado con la industria de la hospitalidad. Recuerda que desde el principio, Jaltepec la cautivó por el ambiente de alegría y cordialidad que descubrió durante una visita a la institución.

En la actualidad Raquel sabe que lo que aprendió y descubrió en Jaltepec –no sólo en el ámbito de la hospitalidad– es muy semejante a lo que muchas jóvenes reciben en el Yaxkin: apoyo para seguir adelante, ayuda para descubrir sus capacidades, ánimo para ser mejores personas y formación espiritual.

Mientras cursan la carrera de técnico profesional en hotelería en el Yaxkin, las alumnas adquieren aptitudes de alto nivel como el espíritu de servicio, la disponibilidad de aprender, el cuidado del orden y la honestidad laboral, al mismo tiempo que –gracias a la formación espiritual encomendada al Opus Dei– muchas buscan hacer su trabajo cada vez mejor y siempre cara a Dios.

« [Las estudiantes] implementan mucho de lo que aprenden en Yaxkin en su trabajo, con sus familias y amigas. Poco a poco las alumnas cambian, pero para bien. Aunque cuesta, tratan de ir contracorriente principalmente con el ejemplo y la tolerancia».

Teresa González, directora de Yaxkin, con una de las graduadas

Si bien es cierto que Raquel es profesora y que realiza muchos otros trabajos como atender a las personas interesadas en la escuela, también tiene muy claro que ella también aprende muchas cosas de las alumnas.

«Me corrigen cuando les digo que hay que poner buena cara y yo soy la primera que no la pone. Existe un compromiso mucho mayor para que yo investigue más y haga mejor uso de la tecnología».

Después de dieciséis años de trabajo, Raquel está profundamente agradecida con Yaxkin, institución a la que considera su “segunda familia”, y afirma que el Opus Dei es el alma de la institución.

Desde 1967 Yaxkin busca formar mujeres que puedan influir en sus familias, en su comunidad y en la sociedad, y que también puedan competir por los mejores puestos en la industria de la hospitalidad.

Una placa en la entrada del Yaxkin recuerda la visita de san Josemaría: «El 18 de mayo de 1970, nuestro santo Fundador [san Josemaría Escrivá] estuvo en esta escuela con un grupo de hijas suyas y de alumnas. En todas las que asistieron a aquella tertulia, quedaron hondamente grabadas la devoción de nuestro queridísimo Padre a la Sagrada Eucaristía y a la Virgen Santísima, sus enseñanzas sobre el amor a la libertad, sobre la importancia de los trabajos del hogar, y la humildad con que les pidió que rezaran por su persona e intenciones».