El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, ha agregado algunos nuevos detalles sobre la salud del Papa y respondió a algunas preguntas.
"Desde el primer momento -dijo- el Santo Padre fue informado de la gravedad de su estado y decidió quedarse en su apartamento del Vaticano, donde goza de asistencia médica completa garantizada. Ayer por la tarde su estado se estabilizó temporalmente, pero empeoró en las horas sucesivas".
"La situación del Santo Padre está atentamente monitorizada. Está siempre consciente. A las 7,17 ayer tarde recibió el Santo Viático. Esta mañana a las 6,00 ha concelebrado la Santa Misa, naturalmente desde su cama. Como ya sabéis, el Papa está atendido por su médico personal, el Dr. Renato Buzzonetti, por dos médicos especialistas en reanimación, un médico cardiólogo y un especialista otorrinolaringólogo así como dos enfermeros ".
Navarro-Valls, que también es médico, repitió que el Papa está siempre consciente y que esta mañana a las 6,00 celebró Misa. "Hacia las 7,15 -dijo- recordando que hoy es viernes, el día en que hace habitualmente el Via Crucis, ha pedido que le leyesen las XIV estaciones. Ha seguido con atención la lectura de los textos, santiguándose en cada una de las estaciones".
"Poco después de haber terminado el Via Crucis ha dicho que quería rezar la Liturgia de las Horas y ha pedido concretamente que le leyeran la Hora Tercia".
"Esta mañana he visto que ha recibido a algunos colaboradores: el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, el arzobispo Leonardo Sandri, sustituto para Asuntos Generales, el cardenal Camillo Ruini, vicario para Roma, el cardenal Edmund Szoka, presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Joseph Ratzinger, decano del Colegio Cardenalicio, el arzobispo Giovanni Lajolo, secretario para las Relaciones con los Estados y el arzobispo Paolo Sardi, vice camarlengo".
"La situación es estacionaria. Permanece el estado de notable gravedad. Las constantes biológicas están alteradas. La tensión arterial es inestable. El Papa sigue estando lúcido, plenamente consciente y, tengo que decir, muy sereno".
"Hace poco ha pedido que le leyeran pasajes de las Sagradas Escrituras, que sigue con atención".
Joaquín Navarro-Valls comunicó a continuación que la Oficina de Prensa de la Santa Sede permanecerá abierta toda la noche.
Preguntado por el motivo de que el Papa no hubiese sido hospitalizado, el director de la Oficina de Prensa respondió: "Sencillamente, cuando le comunicaron la real gravedad de la situación, el Papa preguntó si era estrictamente necesario ir al hospital. Como le dijeron que no, ya que en su apartamento estaba garantizada la asistencia completa, decidió quedarse".
A continuación, un periodista quiso saber qué sentía Navarro-Valls en estos momentos. "Lo que yo sienta no tiene interés -dijo Navarro-Valls-. Ciertamente es una imagen que no había visto en estos 26 años. Ver al Papa en estas condiciones, lúcido, extraordinariamente sereno, con la lógica -relativa- dificultad de respirar, es una imagen nueva".