Procuremos hablar más a nuestros amigos y conocidos sobre el espíritu de la Obra, para dar a conocer lo que supone la santificación en medio del mundo, a través del cumplimiento de los deberes ordinarios.
Acompañemos la difusión de este mensaje con nuestra vida de entrega alegre, para dar un testimonio creíble, muy conscientes de que viviendo fielmente nuestra vocación estamos enriqueciendo a la Iglesia y sirviendo a las almas.
Bibliografía