Al llegar a Turín, el Prelado fue directamente a la catedral de la ciudad para rezar ante la Sábana Santa. Le acompañaban Mons. Fernando Ocáriz, Vicario General del Opus Dei, y Matteo Fabbri, Vicario del Opus Dei en Italia.
Como los millares de peregrinos que han acudido a rezar ante la imagen durante los 44 días de exposición extraordinaria, el Prelado ha visto antes una película breve que permite comprender mejor la Sindone . Posteriormente, pudo recogerse en un lugar apartado ante la Sábana Santa.
Al final, Mons. Echevarría dejó escritas unas palabras en el libro de firmas: “Con agradecimiento, rezo por todas las personas de esta ciudad tan querida, y me uno a las intenciones del Pastor de esta diócesis y a las intenciones de todas las autoridades".
Antes de salir de la catedral, agradeció a la coordinadora de los voluntarios por su amable acogida y por el trabajo que han desarrollado. También se entretuvo unos minutos con un grupo de sacerdotes diocesanos que le estaban esperando. El Prelado les animó a hacer apostolado a diario, a buscar vocaciones para el Seminario y a pensar a menudo sobre la grandeza del sacerdocio.
Por la tarde, Mons. Echevarría pudo charlar con diversos grupos de personas del Opus Dei y a amigos que acuden a medios de formación cristiana en Turín y otras ciudades de la región del Piamonte.
Recordando el texto que se lee a los peregrinos que esperan en la cola para rezar ante la Sindone , el Prelado ha dicho que el Señor sufrió mucho por nosotros, y que ahora nosotros tenemos el deber de decirlo a los demás. “Sin embargo, tenemos también la posibilidad de despreciar la omnipotencia de Dios, cuando no tratamos bien a ese Señor que quiere servirnos constantemente, que te tiende la mano para ayudarte, que te dice: ¡Ánimo, sé fiel!".
También dirigió unas palabras a un grupo de estudiantes, a quienes les animó a ser fieles y apostólicos, para que las personas de Turín que están deseando encontrar a Dios puedan tener una oportunidad al tratarles a ellos.
