Con motivo del centenario del nacimiento de don Álvaro del Portillo, primer sucesor de san Josemaría, el Obispo de Nezahualcóyotl, Monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, ofició una Misa conmemorativa en el Colegio Meyalli, concelebrada con el vicario delegado del Opus Dei en México, P. Pablo Palomar, y los presbíteros Juan Carlos Ibarra, Pedro Escribano y Héctor Montañés. En ella destacó el ejemplo de vida de don Álvaro. Posteriormente develó un busto del futuro beato, quien será beatificado el 27 de septiembre en Madrid, España.
Meyalli, que en náhuatl significa manantial se encuentra ubicado en medio del Valle de Chalco, en la comunidad de Ixtapaluca, en el viejo casco de la ex hacienda de Santa Catarina. El Colegio es una iniciativa de EDUCAR, A.C., institución que nació de la inquietud de Mons. Del Portillo y un pequeño grupo de profesionales en respuesta al urgente llamado del Papa Juan Pablo II durante su visita a Chalco en 1990: “No podemos vivir y dormir tranquilos mientras miles de hermanos nuestros, muy cerca de nosotros, carecen de lo más indispensable para llevar una vida humana digna”.
Para la comunidad fue todo un acontecimiento la develación del busto de don Álvaro, a quien ya han comenzado a incluir en su fervor diario. Entre los asistentes, hubo muchos comentarios positivos acerca de lo que significa para las alumnas y sus familias contar con esa imagen que, como agregó el Obispo de Nezahualcóyotl, es la figura de alguien que al estar ya en la Casa del Padre nos recuerda que la vida terrena debe ser vivida de acuerdo al Evangelio para dar testimonio y alcanzar la misericordia divina antes del paso final.
Durante el recorrido en las instalaciones del colegio, Ángeles, profesora, nos comenta que Meyalli no es solamente una escuela, sino una institución que brinda oportunidades de formación a toda la familia y sus docentes. Desde que el colegio abriera sus puertas a la comunidad el 7 de octubre de 1991, se ha fijado como misión influir en todas las personas que forman la comunidad del colegio, a través de su modelo educativo incluyente, a fin de vincular la vida académica con la vida familiar y los valores humanos que se viven en una comunidad sana, siendo coherentes entre la teoría del salón de clases y la práctica de la convivencia en casa.
Hoy, después de 23 años, el colegio cuenta además, con grupos de preescolar, primaria, secundaria y preparatoria. Se han atendido a 13,399 alumnas, es decir, a 10,355 familias, contribuyendo a elevar el estándar de vida de su comunidad.