Don Álvaro habla con la prensa mexicana: El Heraldo de México

En diciembre de 1982, dos diarios mexicanos conversaron con don Álvaro. En esta primera entrega recogemos la entrevista que Mons. Del Portillo sostuvo con El Heraldo de México.

¿Qué es el Opus Dei?

Es una Prelatura personal de ámbito internacional, con sede central en Roma, y dependiente de la Sagrada Congragación para los Obispos.

Está constituida por un Prelado; por el clero o presbiterio de la Prelatura, que son los sacerdotes incardinados al Opus Dei, y por los seglares que libremente se han incorporado o se incorporarán en el futuro.

Los laicos de la Prelatura son hombres y mujeres, solteros y casados, de toda raza y condición social; sin límite alguno por razones de salud, de edad avanzada, o por circunstancias familiares o profesionales.

¿Qué finalidad persigue la Prelatura Opus Dei?

En cuanto a finalidad de la Prelatura, un documento de la Santa Sede la califica de “doblemente pastoral”, y añade la siguiente explicación:

“En efecto, el Prelado y su presbiterio desarrollan una peculiar labor pastoral en servicio del laicado –bien circunscrito– de la Prelatura, y toda la Prelatura –presbiterio y laicado conjuntamente– realiza un apostolado específico al servicio de la Iglesia universal y de las Iglesias locales.

Son dos, por tanto, los aspectos fundamentales de la finalidad y de la estructura de la Prelatura, que explican su razón de ser y su natural inserción en el conjunto de la actividad pastoral y evangelizadora de la Iglesia:

a) De una parte, la peculiar labor pastoral del Prelado con su presbiterio para atender y sostener a los fieles laicos incorporados al Opus Dei en el cumplimiento de los compromisos ascéticos, formativos, apostólicos, que han asumido y que son particularmente exigentes.

b) De otra, el apostolado del presbiterio y del laicado de la Prelatura, que llevan a cabo inseparablemente unidos, con el fin de difundir en todos los ambientes de la sociedad una profunda toma de conciencia de la llamada universal a la santidad y al apostolado, y, más concretamente, del valor santificante del trabajo profesional ordinario”.

¿De dónde provienen los miembros laicos de la Prelatura Opus Dei?

Los laicos de la Prelatura son hombres y mujeres, solteros y casados, de toda raza y condición social; sin límite alguno por razones de salud, de edad avanzada, o por circunstancias familiares o profesionales, etc. Se requiere, naturalmente, en cada uno de ellos, tanto que hayan recibido del Señor la vocación específica para dedicarse al fin propio del Opus Dei, como las condiciones necesarias para asumir responsablemente los compromisos que esta dedicación comporta.

¿Cómo son las relaciones de la Prelatura del Opus Dei con los Obispos de las diócesis en donde trabaja apostólicamente?

Nuestra razón de ser y nuestro espíritu consisten en servir a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida. Y, para que este servicio sea concreto y eficaz, en cada diócesis donde trabajamos, tiramos del carro –así se expresaba con frecuencia Mons. Escrivá de Balaguer– en la misma dirección que el Obispo, con el espíritu y los modos apostólicos específicos que la Santa Sede nos ha aprobado.

¿Pueden asociarse al Opus Dei sacerdotes ya incardinados en otras diócesis?

El presbiterio de la Prelatura del Opus Dei está compuesto única y exclusivamente por los sacerdotes del Opus Dei que proceden de los laicos de la Prelatura, que, después de terminar los estudios eclesiásticos reciben las Sagradas Ordenes, a las que han sido llamados por el Prelado.

Nuestra razón de ser y nuestro espíritu consisten en servir a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida.

Pero existe, además, inseparablemente unida al Opus Dei, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, de la que es Presidente General el Prelado del Opus Dei. A esta Asociación pueden adscribirse, por medio de un vínculo de carácter meramente asociativo, los sacerdotes incardinados en cualquier diócesis, sin que esto les coloque bajo la potestad de jurisdicción del Prelado, y sin que se pierda o se debilite mínimamente el vínculo que estos sacerdotes tienen con sus respectivas diócesis y con el propio Ordinario. (…)

Me atrevería por eso a decir, con la experiencia ya de tantos años, que se mejora y potencia enormemente el servicio pastoral que estos sacerdotes prestan a sus diócesis, ya que la ayuda espiritual y ascética que reciben de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz les lleva, entre otras cosas, a mantener una disponibilidad ejemplar ante los requerimientos de sus Ordinarios y las necesidades diocesanas.

¿Qué podría decirnos sobre la labor futura del Opus Dei?

Respecto al porvenir, le repetiré que lo verdaderamente importante es mantener la fidelidad al espíritu fundacional del Opus Dei, la vibración apostólica, el afán de tratar a Dios y a su Madre Santísima, la generosa dedicación personal –con sacrificio– al servicio de los demás; y ¿por qué no?, la audacia en el planear y ejecutar las obras de apostolado, sin detenerse ante las dificultades, que nunca faltarán, y sin atribuir mucha importancia a las habladurías. Del resto –de enviarnos las personas dispuestas a poner el hombro, para servir a la Iglesia y a las almas– se encargará, como hasta ahora, el Señor.