Desde enero, cuando se supo la noticia de la beatificación de Juan Pablo II, José Antonio Torres y un grupo de amigos decidieron estar presentes en la Plaza San Pedro para vivir ese momento histórico de la Iglesia católica.
«En el momento que supimos la noticia de la beatificación y nos invitaron a participar en el Congreso Univ, que tuvo lugar en Semana Santa, aquí en Roma, hicimos plan de quedarnos para la beatificación y aquí estamos», explicó Torres.
«Hemos estado en los oficios de Semana Santa con el Papa Benedicto XVI, tuvimos la oportunidad de participar en la Basílica de San Pedro. También fuimos a la audiencia del miércoles pasado y a la de ayer».
La visita a Roma de José Antonio y sus amigos, Arturo Vela Saldívar, de 19 años; David Domínguez Santillana, de 24 años; Daniel Pachur, de 21, y Bernardo Martínez Sada, de 20, coincidió con su participación en el Congreso Univ 2011, que reunió el 19 y 20 de abril a miles de universitarios.
Este encuentro fue creado por San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.
Torres indicó que a partir del pasado fin de semana han notado que ha crecido la afluencia de compatriotas de Chihuahua, Ciudad de México, Guadalajara, San Luis Potosí y Querétaro, quienes peregrinaron a Roma para estar presentes en la beatificación de Karol Wojtyla, el 1 de mayo.
Tenemos el deber de agradecer a Dios un Papa como él y todo el bien que hizo.
«Como mexicanos, le tenemos especial devoción a Juan Pablo II», afirma el profesionista de 32 años, en entrevista vía correo electrónico desde la capital italiana.
«Tenemos el deber de agradecer a Dios un Papa como él y todo el bien que hizo por el mundo. Sentimos que tenemos muchas cosas que aprender de él: su preocupación por los demás, por los más necesitados, su modo de rezar, su sonrisa y buen humor».
Los regios esperan una ceremonia para recordar, señala Torres, quien junto con sus compañeros de viaje portan camisas de Rayados y banderas de México para no pasar inadvertidos entre la multitud.
«Se espera que vengan millones de personas de muchas partes del mundo, en especial polacos. Y hay mucho ambiente. Hay letreros de la beatificación por todas partes y avisos de cómo va a ser el transporte esos días, los horarios».
Los jóvenes, aquellos a quienes les dedicó la Jornada Mundial de la Juventud y para quienes eran sus palabras más alentadoras, estarán ahí, considera. Ya han llegado desde Perú, El Salvador, Estados Unidos, Polonia, España, Austria, Filipinas, Escocia, Eslovenia, Suiza, Kenia y Japón, entre otros países.
«(Hemos visto) mucha gente que ha ido a visitar la Basílica de San Pedro, en concreto, el monumento donde están los restos de Juan Pablo II».