Todos podemos ser santos
Este sábado, 27 de septiembre, será beatificado en Madrid don Álvaro del Portillo, sucesor de san Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei, a quien la Iglesia propone desde ahora como nuevo intercesor y modelo de santidad para todos los fieles, y a quien Juan Pablo II describió, nada más fallecer, como un Siervo bueno y fiel
Rueda de prensa con los padres de José Ignacio Ureta, el niño cuya curación se atribuye a la intercesión de Mons. Álvaro del Portillo
Los padres de José Ignacio Ureta, Javier Ureta y Susana Wilson, el niño cuya curación se atribuye a la intercesión de Álvaro del Portillo, ofrecerán mañana, a las 10 h., una rueda de prensa en el Centro de Turismo Colón.
"Para mí don Álvaro es una gran sonrisa y una gran paz"
Me llamo Francien, soy de Holanda y trabajo como empleada de hogar.
“Recuerdo el carácter cálido y sereno de don Álvaro”
Austine Omeno Odhiamo, soy keniano y vivo en Nairobi. Trabajo en el Eastlands Project, una iniciativa del Opus Dei en Kenia para dar formación a empresarios de modo que puedan gestionar mejor su empresa.
"Ir a la beatificación es ya un milagro: ¡nos tocó un viaje de avión en una rifa!"
Me llamo Rhonda Wood, soy franco-canadiense y tengo 61 años. Soy miembro del Opus Dei desde hace 20 años. Trabajo como funcionaria del gobierno y soy presidenta de una asociación caritativa en Toronto.
Encuentro Internacional "40 iniciativas contra la pobreza"
Madrid acoge el 25 de septiembre un encuentro internacional en el que se conocerán las experiencias de las 40 labores sociales impulsadas por Álvaro del Portillo en todo el mundo. La jornada se retransmitirá en directo a través de varias páginas web.
Beatificación de Álvaro del Portillo, un regalo de Dios
Álvaro del Portillo fue un hombre fiel. Fiel a su vocación divina, fiel a san Josemaría, al espíritu que Dios le había confiado, fiel en las cosas pequeñas, fiel en el menor detalle, todos los días y hasta el final.
Dile, a solas, que le quieres
Descansa en la filiación divina. Dios es un Padre —¡tu Padre!— lleno de ternura, de infinito amor. —Llámale Padre muchas veces, y dile —a solas— que le quieres, ¡que le quieres muchísimo!: que sientes el orgullo y la fuerza de ser hijo suyo. Niño amigo, dile: Jesús, sabiendo que te quiero y que me quieres, lo demás nada me importa: todo va bien.
El descanso
Al responder a una pregunta de un campesino de Morelos, don Álvaro profundizó en la importancia del domingo destacando que con ese día de descanso, el trabajo, la vida familiar y la relación con Dios, marchan mejor.






