Vivir juntos, por fin

A Mimi le gustaba salir de fiesta. Pedía a Dios encontrar un novio que estuviera de acuerdo con su estilo de vida. Conoció a Victor, quien aceptó vivir un noviazgo cristiano. Sus amigos se sorprendían de que no convivieran en casi 5 años de relación, pero ahora son referentes entre sus amistades. Ir contracorriente le dio un gran sentido a su boda.