Número de artículos: 68

Una mujer comprometida

Obituario de María Soledad Yanguas Prieto, fundadora y exdirectora del Colegio Montespiño.

De la Cardinale a la Virgen de las Angustias

A los treinta y nueve años Rosario Clavarana perdió a su marido y tuvo que profesionalizar su antigua afición por la pintura para sacar adelante a sus tres hijos. Empezó retratando a Claudia Cardinale y, ahora, su cartel de la Virgen de las Angustias ha empapelado toda Granada.

Domitila, una heroína decidida a salvar miles de niños tras ver un bebé abortado colgado de un árbol

Esta supernumeraria del Opus Dei es una institución en la barriada más pobre de África.

Ernestina de Champourcin, esencial

Una reivindicación de una poeta que, pese a notables intentos de recuperación, todavía habita en el olvido.

La fortuna de una familia 'progre'

Tras casi 22 años casados, Rosa y José Gabriel nos abren la historia de su libro de familia numerosa: mucha normalidad, más herramientas para educar bien a los hijos, y un capítulo finlandés que representa bien el honor que sienten porque Dios ha llamado a las puertas de su casa con vocaciones para la Iglesia.

Eduardo y Laura, un amor para la eternidad

Los dos fueron supernumerarios del Opus Dei. Eduardo, médico, destacó por su amor a los enfermos, y Laura, junto con su marido, construyó una familia cristiana alegre y numerosa, además de entregarse generosamente a muchas personas.

Vida y relatos

“Vivir con miedos te impide hacer muchas cosas en la vida”

“Los dos teníamos nuestra vida profesional y personal en Madrid y aunque estábamos abiertos a un cambio de residencia, nunca nos hubiéramos imaginado que terminaríamos en Congo con nuestro hijo, trabajando juntos y en un hospital; esto sólo estaba en los planes de Dios”. Así comienza la historia de ​Álvaro Perlado y Mayte Ordovás, casados y con un hijo de año y medio. Farmacéuticos madrileños residentes en Congo.

(III) Color: “Aunque mi biografía estaba escrita en blanco y negro, intento vivir la vida en color”

“Lo importante no es lo que ves, sino cómo lo ves”. Tras años de tonos grises, la luz abrió paso al relieve del color para ver la realidad como un conjunto que antes solo eran puntos oscuros inconexos. Porque cada limón, unidos con otros y bien mirados, pueden hacer limonada. Quizá solo haya que tener paciencia para unir la fruta madura. Tomar distancia de los problemas que agobian para mirar el puzzle completo con el color de ojos nuevos.

(II) Sepia: “La oscuridad es temporal… si aprendo de ella”

Mi madre abandonó nuestro hogar. Mi hermana se convirtió en madre adolescente. El contexto de mi vida era la marginalidad. Y el riesgo era obvio: resabiarse, saberlo todo y estar de vuelta. Caer en el cinismo. Entonces aprendí que tenía que “ir por delante de la vida antes de que la vida me llevara por delante”.

Mujeres de otra pasta

Artículo sobre una supernumeraria del Opus Dei.