Número de artículos: 43

Marina, España «Quiero ser numeraria auxiliar con todo lo que hago»

Marina es una numeraria auxiliar del Opus Dei que se involucra en varios proyectos sociales para ayudar a niños en hospitales, distribuir alimentos a familias necesitadas y cuidar a personas mayores. Su vocación le da unidad a todas estas actividades y le motiva a dar de manera concreta y transmitir el afecto de Dios a los demás.

En singular

Anaca, España: «Intento crear armonía, como en una sinfonía»

Anaca es Numeraria Auxiliar. Su misión es unir a las personas y crear un sentido de familia, haciendo que cada individuo forme parte de una sinfonía de armonía y felicidad.

En singular

Abi, Australia: «Mi vida estaba llena de cosas, pero no era del todo feliz»

Abi creció en Perth, en la parte occidental de Australia. Allí estudió Patología y Medicina de Laboratorio, además de desarrollaron un montón de aficiones que, sin embargo, no la llenaban del todo: “Tenía tiempo, tenía dinero, tenía oportunidades. Pero sentía que estaba desperdiciando mi tiempo… bueno, no mi tiempo, ¡mi vida!”.

En singular

Luli, Argentina: «La Obra me ayudó a sacar mi propia personalidad, nunca a aplastarla»

Luli tiene 38 años y es originaria de Corrientes, Argentina. A lo largo de su trayectoria, ha cultivado una profunda relación con la gente, destacando su pasión por escuchar, compartir y aprender de las experiencias de los demás. Esta faceta de su vida, que antes no era tan prominente, se ha convertido en uno de los aspectos más enriquecedores de su vocación a la Obra como numeraria auxiliar.

En singular

Inma, España: «Cada decisión me ha ayudado a entender quién soy y dónde está mi lugar»

Inma vive en Valencia y es la segunda de siete hermanos. Fue numeraria auxiliar del Opus Dei durante un tiempo. Tras un período de reflexión y oración, entendió que su lugar no estaba ahí: “Me costó mucho porque yo adoro la vocación de numeraria auxiliar”.

En singular

Carol, Brasil: «La Obra se convirtió en una extensión de mi familia»

Caroline, de 37 años y originaria de Osasco, Brasil, proviene de una familia donde su padre es peluquero y su madre profesora de matemáticas. Estudió hotelería y realizó un curso de especialización en el sector de servicios. Su vocación a la Obra como numeraria auxiliar la define como "una madre dentro del Opus Dei", destacando que "nosotras sabemos cuidar, como cualquier madre lo haría, y en todos los aspectos". Esto “impacta también espiritualmente, no sólo materialmente”.

En singular

Heloiza, Brasil: «He encontrado en la gastronomía una forma de servir y conectar con los demás»

Heloiza es numeraria auxiliar del Opus Dei desde hace 34 años. Nació en Lorena, pero tras el asesinato de su padre en un robo cuando tenía 10 años, su madre decidió mudarse a São José dos Campos para estar cerca de su familia. Su vida ha estado marcada por otros acontecimientos dolorosos, como la enfermedad. Le encanta la repostería y durante la pandemia comenzó un emprendimiento llamado "By Chef Helô". La suya es una historia de superación.

En singular

Bek, Australia: «No creo que nadie pueda afirmar que ha dominado por completo el arte de amar a los demás»

Rebekah, más conocida como Bek, es de Wollongong, Australia. Bek tiene muchas aficiones: le gusta navegar, pintar, leer, la música y cocinar. La pasión por la cocina terminó siendo su campo de desarrollo profesional. El propósito de su trabajo es lograr que las personas sepan que son amadas, algo que exige un aprendizaje continuo: “No creo que nadie pueda decir que ha alcanzado la cima en el aprendizaje de cómo amar a las personas”.

En singular

Andy, Argentina: «El espíritu de la Obra lo llevo conmigo adonde vaya y en cualquier circunstancia»

Andy es de Salta (Argentina) y estudió gastronomía. Tras muchos años viviendo y trabajando en Buenos Aires, recientemente decidió regresar a su ciudad natal para cuidar de su sobrino: “comprendí que era necesario y que no podía actuar con indiferencia cuando tenía la posibilidad de ayudar”, asegura.

En singular

Mª Ángeles, España: «Echo un poco la vista atrás, y pienso que tengo una vida plena»

Mª Ángeles conoció el Opus Dei por casualidad, cuando una profesora del instituto de su pueblo le habló de la oportunidad de vivir en un Centro de Estudio y Trabajo (CET). Allí aprendió sobre todo tres cosas: “Primero, a compatibilizar el estudio y el trabajo, a aprovechar más el tiempo porque en casa no pegaba mucho sello. Luego me ayudó a conocer lo que es la vida cristiana vivida con coherencia. Y la tercera cosa, que condicionó luego el descubrimiento de mi vocación, fue conocer el Opus Dei desde dentro

En singular