Muy humanos, muy divinos (XVIII): Libertad interior, o la alegría de ser quien eres
Encontrar su centro en el amor de Dios es todo lo que necesita nuestra libertad para convertirnos en personas únicas, felices, que no se cambiarían por nadie.
Algo grande y que sea amor (II): Lo que podría ser tu vida
El sueño de todo cristiano es que su nombre esté escrito en el Corazón de Dios. En el segundo texto de la serie sobre la vocación -“Algo grande y que sea amor”- se contempla esta realidad.
Para mí, vivir es Cristo (IV): la razón más sobrenatural. Libertad interior
Resumir la ley en el 'amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo' no es un precepto cualquiera. El amor no se puede reclamar, y Dios solo nos invita a participar de él después de haber mostrado al hombre su infinito cariño y cuidado.
Educar en libertad
La confianza que se nos muestra nos mueve a obrar; y nos paraliza, en cambio, sentir que desconfían de nosotros. Por eso, es muy ventajoso ayudar a los hijos a administrar su libertad.