Opus Dei

Comentario al Evangelio del miércoles de la 28.ª semana del tiempo ordinario. “¡Ay de vosotros, que sois como sepulcros disimulados, sobre los que pasan los hombres sin saberlo!”. El Señor nos anima a ser humildes; a manifestar lo que somos y cómo estamos, para poder ser sanados.

Evangelio del 22.º domingo del Tiempo ordinario (Ciclo C). "Todo el que se ensalza será humillado; y el que se humilla será ensalzado". Jesús es quien se puso de verdad en último lugar, el del servicio a los demás y la entrega generosa hasta la cruz.

Comentario del 27.º domingo del Tiempo ordinario (Ciclo C).

Evangelio del 30.º domingo del Tiempo ordinario (Ciclo C) y comentario al evangelio. "Todo el que se ensalza será humillado, y todo el que se humilla será ensalzado". Jesús dibuja con perfiles tan marcados la arrogancia del fariseo que ninguno querría parecerse a él, sino más bien al publicano humilde.

Comentario al Evangelio del jueves de la 28.ª semana del tiempo ordinario. “Se le pedirán cuentas a esta generación”. El Señor cuenta ante todo con nuestras disposiciones interiores para ser buenos conductores de la gracia divina.

Comentario del Domingo de Ramos (Ciclo A). "Al entrar en Jerusalén, se conmovió toda la ciudad y se preguntaban: ¿Quién es éste? Éste es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea — decía la multitud". Jesús es rey. Su autoridad brota de la sencillez, de la paz de Dios, la única fuente del poder salvador.

Comentario del viernes de la 20.ª semana del Tiempo ordinario. “¡Señor, ayúdame!”. La perseverancia en el amor mueve la fe y la fe, por su parte, se convierte en el premio del amor.

Comentario del lunes de la 22.° semana del tiempo ordinario. "Me ha enviado para anunciar la redención a los cautivos y devolver la vista a los ciegos". Hoy somos nosotros los que recibimos esta gran noticia: Dios nos quiere tanto, que ha enviado a su Hijo para redimirnos. Nos ha abierto las puertas del cielo.

Comentario al Evangelio del lunes de la 26.ª semana del tiempo ordinario. “El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado”. La grandeza de los hijos de Dios comienza por hacerse pequeños para ser levantados por los brazos de Dios Padre.

Comentario al Evangelio del viernes de la 29.ª semana del tiempo ordinario. “¿Cómo es que no sabéis interpretar este tiempo?”. Cada día, en el diálogo con Dios, podemos preguntarle: “Jesús, ¿qué quieres hoy de mí?