Una ventana para airear el dolor
Ángel es especialista en Oncología Médica y su consulta es un libro de experiencias intensas al final de la vida. Con ciencia y con conciencia médica trata de aliviar el sufrimiento de sus pacientes. Entre el realismo y la esperanza, confía en que la profesionalidad y la misericordia ayudan a que el misterio del dolor humanice, y en algunos casos "termina acercando a Dios".
«Ver sonreír a un niño que no habla es un gran triunfo»
La primera Unidad de Día de cuidados paliativos pediátricos de España, en la Fundación Vianorte-Laguna de Madrid, brinda nuevas terapias y cuidados a los niños y apoya a los familias.
Sentido del humor y sobrenatural en la enfermedad
Cuando en 1972 el cáncer que sufría se agravó, don José María se esforzó por conservar el buen humor.
Satisfacción compartida
Cada profesión tiene que justificar su propia existencia produciendo, planificando y organizando. Todo el mundo lo sabe. Sin embargo, tengo en mente un tipo de profesión -y no digo ocupación sin más- cuya conveniencia es más que patente y supera esos parámetros.
Paz, buen humor y sentido sobrenatural ante la cercanía de la muerte
Don José María Hernández Garnica recibió la noticia de su grave enfermedad con gran entereza y visión sobrenatural. A pesar de los fuertes dolores, no perdía la serenidad y el buen humor.
Un hijo cabal del beato Álvaro del Portillo
“Estoy seguro: ¡Toni es un santo!”. Repetidas veces se refirió el beato Álvaro del Portillo a Toni, con estas o parecidas palabras, cuando él ya estaba cercano a la muerte.
Mi familia me ayuda en todo
Xavi tiene 19 años y es el más pequeño de una familia de nueve hermanos. Cuando tenía tres años fue diagnosticado de una distrofia muscular degenerativa y, desde entonces, sus capacidades físicas han ido mermando.
Caricias de Dios
Palabras del beato Álvaro del Portillo sobre el dolor y la enfermedad, pronunciadas durante un viaje pastoral a Australia.
La familia O’Bar: la felicidad en medio del dolor
Vince escuchó hablar por primera vez de la espiritualidad de san Josemaría, cuando una amigo del gimnasio le invitó a un retiro espiritual. Él y su mujer estaban pasando un momento de sufrimiento, por la enfermedad de uno de sus hijos.
“Me encantaría que a través de mi enfermedad la gente se acercara a Dios”
Jorge, estudiante valenciano de Magisterio y Pedagogía, tiene 19 años y está aquejado de leucemia linfoblástica. Recientemente fue entrevistado por la revista Paraula.