Tras los pasos del Señor
"Jesús es el camino. Él ha dejado sobre este mundo las huellas limpias de sus pasos, señales indelebles que ni el desgaste de los años ni la perfidia del enemigo han logrado borrar", dice san Josemaría en esta homilía pronunciada el 3 de abril de 1955, publicada en Amigos de Dios.
Madre de Dios, Madre nuestra
Homilía de san Josemaría, pronunciada el 11 de octubre de 1964, fiesta entonces de la Maternidad de la Santísima Virgen, y publicada en 'Amigos de Dios'. La Solemnidad de Santa María, Madre de Dios se celebra el 1 de enero y conmemora el dogma de la Maternidad divina de María sobre Jesús, tal y como quedó definido en el Concilio de Éfeso.
La esperanza del cristiano
Homilía pronunciada por san Josemaría Escrivá de Balaguer el 8 de junio de 1968, entonces sábado de Témporas de Pentecostés, y publicada en el libro Amigos de Dios.
Porque verán a Dios
Homilía pronunciada por san Josemaría el 12 de marzo de 1954 y publicada en el libro "Amigos de Dios".
Trabajo de Dios
Homilía de san Josemaría sobre el trabajo, pronunciada en 1973 y publicada en 'Amigos de Dios'.
Con la fuerza del amor
Esta homilía recoge la homilía del fundador del Opus Dei pronunciada el 6 de abril de 1967. Aborda la necesidad de acogerse al perdón y a la misericordia de Dios, entre otros temas como la universalidad de la caridad.
Para que todos se salven
San Josemaría pronunció esta homilía en 1954, y fue publicada en Amigos de Dios. Trata sobre el apostolado.
Vivir cara a Dios y cara a los hombres
Homilía de san Josemaría, pronunciada el 3 de noviembre de 1963, y publicada en Amigos de Dios.
Virtudes humanas
Homilía pronunciada por san Josemaría Escrivá el 6-IX-1941 y publicada en el libro 'Amigos de Dios'. Trata sobre diversas virtudes humanas: fortaleza, serenidad, paciencia y magnanimidad; la laboriosidad y la diligencia; la veracidad y la justicia; y sobre los frutos de la templanza.
La grandeza de la vida corriente
Homilía pronunciada el 11–03–1960 en la que san Josemaría glosó una de las ideas que más predicó a lo largo de su vida: la grandeza de la vida ordinaria del que se sabe hijo de Dios.