Opus Dei

A fines de la década de los 70, personas vinculadas al sector agropecuario uruguayo vieron como una necesidad la capacitación de la gente que realiza diariamente diferentes labores en el campo, así como la promoción de esas personas y sus familias.

En 1983 en Jaltepec, Jalisco, Don Álvaro comentó a un grupo de patronatos que hacía falta que en la Ciudad de México hubiera una labor social de envergadura.

El Colegio HUMTEC -Humanismo y Tecnología- nació en Comas, Lima (Perú), en 1990.

"Desde el primer día, nos propusimos ganar la confianza de la gente", dice David Baumann, un ingeniero que trabaja en Valle Grande. "Hoy -explica-, después de 33 años de trabajo ininterrumpido, comprobamos a diario que hemos ganado esa batalla. La clave ha estado en un asesortamiento técnico desinteresado, hecho con sentido profesional, buscando en todo momento resolver los problemas concretos de cada agricultor".

Don Álvaro del Portillo fue cabeza del Opus Dei en el momento en que se fundó Lexington e impulsó con mucha fuerza a que se iniciara el Instituto con planes audaces.

AFAC nace en 1991 como un pequeño dispensario para la atención de personas de escasos recursos en una zona muy popular de la ciudad de Quito.

Don Álvaro es el patrón de este colegio limeño.

Meyalli significa manantial de alegría en lengua náhuatl.

Álvaro de Oliveira Bento, el director del Centro Educacional da Pedreira, es ingeniero y se maneja a sus anchas con los términos propios de su profesión. Pero tiene muy claro el objetivo que su escuela persigue: por eso suele definir Pedreira como un "centro difusor de valores" y no solamente una "cadena de montaje" de profesionales.

Empezamos una serie sobre las iniciativas sociales que don Álvaro del Portillo impulsó junto con personas de muchos países. Hoy presentamos la Fundación Junkabal, que ayuda a mujeres de Guatemala a encontrar un lugar en la sociedad.