La fe se apoya en Jesucristo
“Mi amigo no cree en los curas”, le contaron a san Josemaría. “¡Yo tampoco!”, respondió el sacerdote. “Yo creo por Nuestro Señor Jesucristo” (1’15’’).
La libertad de los hijos
San Josemaría hablaba mucho de libertad: de darla, defenderla y saber administrarla. En este vídeo responde a la pregunta: ¿Cómo compaginar libertad y autoridad en la educación de los hijos? (0’55’’)
Dar a conocer a Jesucristo
Acoger a todos, dar cariño, no rechazar a nadie. Estos son los consejos que da el Fundador del Opus Dei para imitar a Jesucristo, porque Él “tampoco rechazaba” (vídeo: 1’31’’).
Los cooperadores del Opus Dei
Los cooperadores son personas que ayudan al Opus Dei de diferentes maneras: con su oración, con su dinero, con su trabajo, con su tiempo… San Josemaría les animaba también a exigir a otras personas, a dar la cara por Cristo (1’23’’).
El Evangelio: palabras viejas y nuevas
Siendo niño, el Fundador del Opus Dei escuchaba siempre el mismo cuento protagonizado por unos ladrones. Y le encantaba oírlo una y otra vez. Así es el Evangelio, siempre igual, y siempre nuevo (01’23’’).
"En la calle, eres templo de la Trinidad"
Los hombres podemos hablar con Dios ante el Sagrario o cuando comulgamos. Pero san Josemaría explica en este breve vídeo que también cuando vamos por la calle, o en el trabajo, o en casa, podemos ser templo donde vive Dios: "Búscame dentro de ti, que allí estoy" (02,30'').
Vídeo de San Josemaría: "Mi mayor amor: un hebreo"
Una muestra práctica de diálogo interreligioso: “Yo amo mucho a los hebreos –dice el Fundador-, porque amo a Jesucristo con locura” (0’48’’).
Trabajar por amor
¿Qué trabajo es más valioso? "Aquel que se hace con más amor de Dios", responde san Josemaría, en este vídeo en el que habla de trabajo y servicio a los demás.
Mirar al crucifijo
Acordarse de Dios en el trabajo no siempre es fácil. Un pequeño crucifijo sobre la mesa puede ayudar a dirigir el pensamiento al Señor mientras continuamos con nuestras tareas. Así lo hacía san Josemaría (00’38’’).
"La oración, telefono directo con Dios".
Rezar no es otra cosa que hablar con Dios, como se charla con un amigo o con un hermano. Y el Señor siempre está esperando ese rato de conversación (01’46’’).