"El perdón de Jesús es revolucionario"
Entrevista a Jaime Cárdenas, director de investigación de la Schengen Peace Foundation, y encargado de la Oficina de información del Opus Dei en Galicia.
Siria se desangra, Europa pone tiritas
"No pienso en el futuro", dice Adila sonriendo, "pienso en el presente, en hoy. Mientras nada es estable es mejor no pensar en el futuro" -¿Vas al colegio?: - "No". -¿Y tus hermanos?: - "Sólo uno".
África, más allá del ébola
El ingeniero vigués Manuel Lago promueve en Costa de Marfil el centro médico social Walé, que atiende a personas con escasos recursos y a más de 2.500 afectados de Sida. Reportaje publicado en el Faro de Vigo.
Una necesidad imperiosa
Reportaje en Telemadrid sobre la Unidad Pediátrica de Cuidados Paliativos de la Fundación Vianorte-Laguna
Tim Smyczek, el tenista del deportivo gesto con Rafa Nadal
Tim lleva siempre consigo dos libros de San Josemaría Escrivá de Balaguer, Camino y Forja, porque su pequeño tamaño los hace óptimos para su vida viajera: "Lo que les falta de tamaño les sobra de sabiduría de San Josemaría, que quería que la gente considerase un tesoro sus creencia religiosas y las compartiese y viviese, en vez de ocultarlas".
Estuvo en tres olimpiadas y después se entregó a Dios como sacerdote católico
El P. Luis Felipe Areta ahora tiene 73 años, es sacerdote y trabaja en el norte de España. Nadie diría que a pesar de la muleta que utiliza, este sacerdote de trato amable y sencillo ha participado en tres Juegos Olímpicos. Tras haber sido llamado a la selección española de atletismo fue ordenado sacerdote.
La Kenia de Karen Blixen
Los kikuyu, que recogían café en la plantación de la autora de ‘Memorias de África’, siguen trabajando en la zona con sueldos de esclavitud.
Un respiro para los padres de niños con dolencias incurables
El Centro de Cuidados Laguna se ocupa de los enfermos en verano a tiempo completo para que las familias puedan descansar.
Niños en cuidados paliativos: un presente sin dolor para un futuro incierto
A Ana Rubio le aseguraron en el hospital que su hijo Marcos no llegaría al año de edad. Pero fueron pasando los días, los meses y hasta la década, y el pequeño seguía en casa. Ana dejó de “enterrar” a su hijo constantemente para asegurarse de que, viviese lo que viviese, lo hiciese feliz y sin dolor. Hoy, Marcos tiene 11 años y recibe cuidados paliativos por una malformación congénita.