El Opus Dei y las diócesis
A nivel institucional, ¿qué relaciones tiene el Opus Dei con la diócesis? En su labor pastoral, ¿obra de acuerdo, además, con los institutos religiosos y con otras realidades eclesiales?
¿A qué se compromete una persona que se incorpora al Opus Dei?
La incorporación a la prelatura del Opus Dei está esencialmente unida a la vocación personal de ese fiel.
¿Cómo es posible que se requiera una vocación específica para ser miembro de una prelatura?
Naturalmente este requisito vocacional no es esencial en las prelaturas personales.
¿Desde cuándo hay prelaturas personales en la Iglesia?
La primera que se erigió fue la prelatura del Opus Dei, en virtud de la Constitución Apostólica Ut sit de Juan Pablo II del 28 de noviembre de 1982.
Textos para profundizar
Selección de documentos que explican la configuración jurídica de la prelatura del Opus Dei.
¿Cuántas prelaturas personales existen actualmente? ¿Por qué no hay más?
Actualmente sólo existe la prelatura personal del Opus Dei.
¿Tiene el Opus Dei desde que es prelatura una mayor autonomía? ¿Se puede hablar del Opus Dei como de una iglesia dentro de la Iglesia?
Ninguna parte de la Iglesia constituye “una iglesia dentro de la Iglesia”, sino justamente lo contrario: cada parte promueve vínculos de comunión respecto a toda la Iglesia.
¿Qué era el Opus Dei antes de ser prelatura? ¿En qué se diferencian los estatutos de 1950 de los actuales?
Desde su misma fundación el 2 de octubre de 1928 el Opus Dei era ya esencialmente, aunque en estado germinal, lo mismo que vemos hoy desplegado
¿En qué se parecen y en qué se diferencian las prelaturas personales respecto a las diócesis, a las órdenes religiosas y a los movimientos?
Conviene tener presente que todas las realidades eclesiales de cualquier naturaleza participan de la misma vida y finalidad de la única Iglesia.
¿Cuál es la misión de la prelatura del Opus Dei? ¿Qué hay de peculiar en esa misión que no se encuentre en otras realidades de la Iglesia?
La misión de la prelatura del Opus Dei es la misma misión salvífica de toda la Iglesia, llevada a cabo conforme a un carisma específico de santificación y apostolado en el trabajo profesional y en el conjunto de la vida ordinaria.