Sobre el libro Opus de Gareth Gore, publicado por Editorial Crítica en octubre de 2024

El libro presenta una imagen falsa del Opus Dei basada en hechos distorsionados, teorías conspiratorias, medias verdades y completas mentiras.

A mediados del año 2022, el periodista Gareth Gore solicitó copia de la correspondencia entre el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá, y el banquero español Luis Valls Taberner (1926-2006), miembro del Opus Dei. Gore afirmó estar escribiendo una biografía de Valls Taberner. De buena fe, se le concedió acceso a las cartas y se le facilitaron numerosas entrevistas con miembros de la Prelatura de varios países.

A principios de 2024, cuando aparecieron los materiales promocionales del libro, la supuesta biografía para la que el autor solicitaba ayuda se había convertido en un libro contra el Opus Dei. Durante la colaboración con el autor, que duró 18 meses, Gore nunca mencionó las graves y falsas acusaciones que son centrales en su libro. Además, el autor dejó por escrito su promesa de dar al Opus Dei la oportunidad de responder a afirmaciones controvertidas. Pero resultó ser falso: ni el autor ni la editorial permitieron verificar los hechos que se sostienen en el manuscrito.

El libro Opus de Gareth Gore, un compendio de despropósitos

El libro presenta hechos tergiversados, errores, teorías infundadas y sobre todo, mentiras de las que se sirve para verter acusaciones falsas a partir de fuentes sesgadas o mal interpretadas. El resultado es un compendio de acusaciones sin asiento en la realidad y de interpretaciones fantasiosas. Entre otras, Gore sostiene que el Opus Dei está detrás de Donald Trump; que se mueve por afán de poder político y económico o –y esto reviste especial gravedad– que los sacerdotes violan el secreto sacramental para controlar a las personas. Todas estas afirmaciones carecen de fundamento incluso en el propio libro y atentan contra la dignidad de una institución de la Iglesia Católica y sus miembros.

Gareth Gore no admite la motivación espiritual en las personas del Opus Dei que dedican sus vidas a Dios y al servicio de los demás, y la sustituye por razones perversas. Nunca admite ninguna buena intención. Según esta lógica, no puede existir en el mundo iniciativa de la Iglesia y sus instituciones que no revista intereses torcidos.

El afán económico y de poder que Gore achaca al Opus Dei es falso. La actividad que la Prelatura desarrolla en el mundo, con sus aciertos y errores, está movida por el espíritu de servicio a los demás bajo la inspiración del mensaje de san Josemaría. Estas actividades impulsadas por el Opus Dei van desde asociaciones juveniles hasta hospitales, pasando por colegios y fundaciones culturales. Además, existen otras iniciativas promovidas por personas que participan del espíritu de la Obra y a las que se presta un servicio espiritual sin tener parte alguna en su desarrollo económico o social[1].

Sobre el Banco Popular

Mención aparte merece Luis Valls Taberner, por el daño que el libro hace a la memoria de una persona fallecida hace 18 años. De nuevo falazmente, el libro insinúa que el Opus Dei estuvo involucrado en la gestión del Banco Popular. Como es sabido, el Opus Dei no se involucra en actividades mercantiles ni financieras.

Luis Valls Taberner, quien fue presidente del Banco entre 1972 y 2004, formaba parte del Opus Dei y quiso destinar algunos de sus recursos personales a ayudar a iniciativas inspiradas por el Opus Dei.

Valls también ayudó a crear varias fundaciones, algunas de las cuales recibieron donaciones del Banco Popular: los consejeros del Banco renunciaron a sus derechos estatutarios y destinaron ese dinero a la acción social. Estas fundaciones facilitaron ayuda económica a diversas iniciativas promovidas tanto por el Opus Dei o personas relacionadas con esta institución, como a otras muchas iniciativas sociales que no tenían ningún vínculo con la Obra. Toda esta ayuda se realizó de manera absolutamente transparente y legal, y generalmente en forma de préstamos que han sido reembolsados.

Trece años después de la renuncia de Luis Valls como presidente, el Banco Popular tuvo una grave crisis de liquidez y fue vendido finalmente al Banco Santander. El Opus Dei no tuvo ningún papel en estos acontecimientos. Hace unos años, los herederos del legado de Luis Valls crearon una web para dar a conocer su figura y su labor y se puede consultar aquí.

Para aclaraciones adicionales sobre algunos temas concretos del libro de Gareth Gore, puede encontrar más información aquí.

[1] Respecto a las acusaciones financieras, la mayoría de los gastos de la Prelatura se destinan a apoyar a su clero y las operaciones de su sede, como publica cada año en su web. Por otro lado, los miembros del Opus Dei, en cooperación con otros muchos ciudadanos, promueven numerosas iniciativas sin ánimo de lucro que no pertenecen a la Prelatura, pero que reciben atención pastoral del Opus Dei (en esta web puede acceder a una lista de estas iniciativas tanto en España y como en el mundo).