En pocas palabras

Arturo Torres es subdirector del Centro Integrado de Formación Profesional Xabec

Arturo trabaja en Xabec desde sus orígenes, en 2003. Es Ingeniero Industrial por la Universidad Politécnica de Valencia (2002). ¿Por qué decidió orientar su carrera hacia la educación?

Hace años me impactó el libro “Antes, más y mejor”, sobre los comienzos del Colegio Tajamar en el barrio madrileño de Vallecas. Descubrir la posibilidad de comenzar un Centro Integrado de Formación Profesional en Valencia fue para mí una alegría.

¿Qué papel tiene hoy la Formación Profesional dentro del universo educativo?

Formar técnicos, -especialmente mandos intermedios- que sepan trabajar bien en profesiones que requieren una especial cualificación.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la Formación Profesional en España?

La preparación de los centros docentes y el profesorado, y la elevada inserción laboral.

¿y los débiles?

La comunicación. Muchas personas desconocen el valor y las posibilidades del trabajo realizado por técnicos y profesionales especialistas. Esto hace que muchos jóvenes no puedan o no sepan descubrir su vocación profesional.

¿Distintivos de Xabec?

La promoción de la persona a través de una formación de calidad y la atención personalizada. Queremos resaltar el valor del trabajo.

¿Vuestra filosofía del trabajo?

El trabajo dignifica al que lo realiza. Para eso, hace falta una trilogía: acabar bien las tareas, perfeccionarse a uno mismo a través del trabajo y realizarlas para servir a los demás. Esta “trilogía” permite ser feliz, encontrar a Dios y a los demás en lo diario.

¿Tu mejor momento en Xabec?

El 1 de julio vino el Prelado del Opus Dei a Xabec. Fue una visita inolvidable.

¿El peor?

Se me olvidó hace tiempo.

¿Cómo ves Xabec dentro de 20 años?

Un lugar de encuentro para las familias, un puente para la inserción laboral de jóvenes y desempleados, un centro de apoyo para las empresas y una escuela donde encontrar a Dios.

¿Una enseñanza de San Josemaría que destacarías?

El valor de las cosas pequeñas.

Ya por último, ¿también tú has aprendido algo de Xabec?

Sí, claro. Por ejemplo que lo primero son las personas.