¿Soñaste con ser médico y terminaste siendo dentista?
Mi padre es médico, yo siempre soñé con ser médico, y ahora soy médico dentista. Estudié Medicina en la Autónoma de Madrid, pero luego me dediqué a diversas tareas de formación y organización, que hice compatibles con los estudios de Dentista en la Complutense. Comencé a trabajar con otro compañero, y luego me independicé… hasta llegar a montar la clínica en la que ahora trabajamos, que me deja una relativa flexibilidad de horarios para seguir atendiendo otras tareas.
¿Los chavales nunca sueñan con ser dentistas?
No sé. Desde luego no es una profesión muy popular entre los niños; pero no deja de ser un tópico. Al fin y al cabo, atendemos a pacientes que vienen con dolor y se marchan luego sin él, o al menos eso procuramos.
Hay encuestas en las que los dentistas, los árbitros de fútbol y los controladores de parquímetros aparecen como los menos valorados.
Se pueden decir muchas cosas a favor de esas otras profesiones que parece que acompañan a la mía en ese ranking: sin árbitros, por ejemplo, no habría partidos; pero por lo que toca a los dentistas, debo decir que es una profesión con muchas facetas muy gratificantes, de contacto con personas, de servicio, de trabajo en equipo… también es particularmente necesario ejercitar la comprensión, ponerse siempre en el lugar del paciente.
En mi trabajo todo son cosas pequeñas. En el caso de un dentista es especialmente claro que hay que procurar trabajar con perfección: en general, no se pueden santificar las chapuzas ni las cosas hechas a medias; pero es que si haces chapuzas en la boca de la gente, pues imagínate. Además, por supuesto, de lo que ya he mencionado de ayudar a aliviar el dolor.
¿Hay algo peor que un dolor de muelas?
Hay muchas cosas peores; pero no cabe duda de que el de muelas es un dolor cercano, muy intenso… y muy famoso, y repito que me satisface ayudar a aliviarlo con mi trabajo, que tiene también otros aspectos de tipo estético o higiénico, con los que también se ayuda a las personas a vivir con dignidad, a veces, incluso a distancia con las consultas que me hacen en la página web de la clínica.
Creo que todo esto es una buena imagen trasladable a otros campos de la vida, también de la necesidad de formación cristiana para servir adecuadamente a todos los que nos rodean y hacerles la vida más feliz.