Dos ingenieros industriales

José Ramón Alba Riera diseñó el Seat León y el Altea y Diego Pérez Gondar enseñó en la Escuela de Ingenieros de Vigo. Fueron ordenados el pasado 6 de septiembre en Torreciudad

Entrevista a José Ramón Alba Riera Entrevista a Diego Pérez Gondar

Los ingenieros industriales José Ramón Alba Riera, nacido en Barcelona hace 45 años, y el vigués de 35 años, Diego Pérez Gondar, han sido ordenados sacerdotes el 6 de septiembre en una ceremonia celebrada en el santuario de Torreciudad. Alba Riera, que ha trabajado en Siemens y Seat, ha declarado que confía en “hacer a Jesucristo cercano al hombre y a la mujer de hoy”. Por su parte, Pérez Gondar señaló su ilusión en “ser un superconductor de la gracia de Dios”.

Los nuevos sacerdotes fueron ordenados por el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría. En la homilía pidió a los fieles que llenaban el santuario su oración por las vocaciones sacerdotales y “la santidad de los sacerdotes”.

Tras su trabajo en la Escuela de Ingeniería Industrial de Vigo y en el colegio Montescastelo, Diego Pérez dijo que “el sacerdocio no es un estatus social ni un puesto de funcionario, quiero no tener horarios para servir a todos”. Doctor en Sagrada Escritura con una tesis sobre el bien y el mal en el Génesis, en 1991 se incorporó al Opus Dei, que conoció en su parroquia.

El nuevo sacerdote catalán ha trabajado para Seat durante 15 años, tanto en la factoría de Martorell como en la matriz alemana en Wolfsburg. Como Product Manager llevó a cabo la dirección de proyecto de modelos como el Seat León y Altea, tareas que abandona para “intentar ser fiel a mi vocación, impartir los sacramentos, procurar ayudar a los más débiles y consolar a los que sufren”, dijo tras la ceremonia.

Perteneciente a la prelatura del Opus Dei desde 1978, José Ramón Alba se ha doctorado en Teología con una tesis sobre “El deseo de ver a Dios en Schmaus”, y señala que “el mundo necesita sacerdotes santos que, con los pies en el suelo, se esfuercen por vivir el Evangelio”.

José Ramón, que está acompañado por sus padres Cruz y Ana, y su hermana Cristina, junto con otros parientes y un numeroso grupo de compañeros de la Seat, opina que “el mundo necesita sacerdotes santos -como decía san Josemaría- que, con los pies en el suelo, se esfuercen por aplicar el evangelio a las situaciones en las que viven correspondiendo a la gracia divina a través de su ministerio”.

Ambos reciben la ordenación en el Año que la Iglesia dedica al sacerdocio, conmemorando el centenario de Santo Cura de Ars, convocado por Benedicto XVI. Diego Pérez afirma que “me ayudará mucho pensar en la figura de ese santo tan grande y me ayudará a ser un buen confesor, junto al modelo de san Josemaría, que intentaré seguir”.