Juan Antonio Arance, médico funcionario de prisiones y aficionado a la pintura, ha demostrado cómo la creatividad y la solidaridad pueden unirse para ayudar a quienes más lo necesitan. Casado y padre de dos hijos, este granadino apasionado por el arte organizó un concierto benéfico en tiempo récord para apoyar a las víctimas de las devastadoras inundaciones que afectaron el sur de Valencia y otras regiones en a finales de octubre.
Desde niño, Juan Antonio recibió formación cristiana en su familia, algo que se reforzó cuando empezó a acudir por propia iniciativa a las actividades que organiza el Opus Dei. Motivado por las imágenes de devastación y el sufrimiento de los damnificados, esa formación que había recibido, le hizo reflexionar sobre que debía hacer algo para contribuir a paliar las necesidades de las víctimas.
Con anterioridad, Juan Antonio había organizado exposiciones de arte junto a sus hermanas para recaudar fondos destinados a proyectos como un centro universitario y el Hospital Monkole en África. Aunque su experiencia en actividades solidarias era limitada, esta vez quiso ir más allá y apostó por la música como medio para movilizar recursos. Contando con amigos en el mundo musical, propuso un concierto benéfico para recaudar fondos para los afectados por la DANA.
El reto era organizar el concierto en tiempo récord, antes de que el entusiasmo por las donaciones disminuyera, juntándose con los gastos de las festividades navideñas. El 22 de noviembre, tras asistir a misa, Juan Antonio se dirigió al Real Conservatorio Superior de Música “Victoria Eugenia” para plantear la idea. Aunque al principio se encontró con algunas trabas administrativas, consiguió sacarlo adelante gracias a la ayuda de esta y otras instituciones granadinas.
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Con la colaboración de un grupo de aliados, se estableció como sede del concierto el monumental Real Monasterio de San Jerónimo. Las monjas de aquel convento, conmovidas por la causa, ofrecieron su apoyo cubriendo los gastos del uso de la iglesia, mientras que voluntarios, como miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, ayudaron con la logística.
El 11 de diciembre, a las 19:30 horas, el concierto se llevó a cabo con un lleno total. La velada incluyó interpretaciones de piezas clásicas como la “Obertura de Música para los Reales Fuegos de Artificio” de Haendel, y temas contemporáneos como “Alice’s Theme” de Danny Elfman. El broche de oro lo puso el tradicional “We Wish You a Merry Christmas”, interpretado por el ensemble de clarinetes.
En solo dos semanas, Juan Antonio y su equipo lograron organizar un concierto que no solo recaudó fondos para los damnificados, sino que también unió a un buen grupo de amigos y de organizaciones en un acto de generosidad y esperanza: “Cuando Dios quiere que algo salga, todo fluye”, dijo Juan Antonio al cierre del proyecto. Su experiencia es un recordatorio de que, con fe y esfuerzo, incluso los desafíos más grandes pueden superarse.