A lo largo de los siglos, la Iglesia se ha esforzado en contar a través de la belleza del arte el relato de la historia de la salvación entre Dios y los hombres.
En muchas ocasiones, la fe nace de esa mirada a lo bello, a la belleza de lo creado; como dice el Génesis: “Y vio Dios que era bueno”, y podríamos añadir, también, que era bello, ya que, como explicaba Platón, “la belleza es otro rostro del bien”.

Por encima del mosaico de lenguas, tradiciones y costumbres diversas que componen Europa, hay un elemento unificador: el cristianismo. Esta realidad se hace patente en las catedrales, las iglesias y los monasterios que contiene el continente, o en todas las obras de arte sacro que podemos contemplar en los museos y que expresan una fe hecha cultura.
Educar en la belleza
Lo bello es capaz de asombrarnos y comunicar la trascendencia. Experimentarlo ha llevado a profesores y alumnos del colegio Miravalles-El Redín, de Pamplona, a transformar algunas áreas de su edificio en una galería de arte. Este nuevo espacio, denominado ‘+gallery’ tiene como fin educar en la belleza a través del arte.
Con esta iniciativa, Miravalles-El Redín se une así al reto lanzado por el Papa Francisco de enseñar “a cultivar la belleza como algo único y sagrado (...) como una unidad inseparable de gracia y de bondad, de perfección estética y moral”.

Según explicó Charo Lezáun, profesora de arte y comisaria de la galería, el Colegio tiene intención de continuar con estas exposiciones, en colaboración con diferentes museos y artistas, con la finalidad de “estudiar el arte en sus diferentes manifestaciones -pintura, escultura, arquitectura o música- y así profundizar en el conocimiento del ser humano y acompañar a las nuevas generaciones en la construcción de una sociedad más humana, compasiva y justa”.
‘Christ+ gallery’, la primera exposición del colegio de Fomento Miravalles-El Redín
El espacio ‘+gallery’ se ha inaugurado en fechas cercanas a la Navidad. Por este motivo, y bajo el nombre ‘Christ+ gallery’, la primera exposición muestra un conjunto de representaciones del Belén, realizadas por alumnos de diferentes cursos e inspiradas en varios artistas, estilos y tendencias, como Durero, Rembrandt, Paule Klee o Monet.

Entre los asistentes al acto de inauguración, celebrado el pasado 11 de diciembre, se encontraba Asunta Chapa, en representación del Ayuntamiento de Cizur Menor, donde se encuentra ubicado el Colegio, Abel Arrieta, Vicario Episcopal de Educación, que bendijo la galería, y Juan Miguel Otxotorena, arquitecto del edificio, que explicó el valor del espacio en el que se desarrolla la exposición.
Una vez inaugurada la exposición, los asistentes pudieron realizar una visita guiada, acompañados por un grupo de alumnos que fueron explicando cada una de las obras. Además, +gallery cuenta con un plano virtual de la galería y cada obra expuesta va acompañada de una audioguía, todo ello realizado por los propios alumnos.
Así lo explicaba Charo Lezáun en el acto de inauguración: “En el colegio Miravalles-El Redín hemos trabajado con muchísima ilusión para que el espacio +gallery y sus exposiciones consigan que todos los alumnos y alumnas del colegio se abran a la gran Belleza por medio de los sentidos y por medio del conocimiento. Juntos hemos sido capaces de poner en marcha este nuevo proyecto que esperemos que se convierta en un buen medio para la nueva Evangelización”.
Hacer visible lo invisible para llenar el mundo de esperanza
El arte es capaz de hacer visible lo invisible: a través de la belleza de sus obras, el ser humano es capaz de llegar a la Belleza trascendental. Como decía Pablo VI en un encuentro con artistas en la Capilla Sixtina: “Este mundo en que vivimos tiene necesidad de la belleza para no caer en la desesperanza. La belleza, como la verdad, es quien pone alegría en el corazón de los hombres; es el fruto precioso que resiste la usura del tiempo, que une las generaciones y las hace comunicarse en la admiración. Y todo ello por vuestras manos”.

Por su parte, Juan Pablo II, en su Carta a los artistas recogía esta misma idea con otras palabras: “Para transmitir el mensaje que Cristo le ha confiado, la Iglesia tiene necesidad del arte. En efecto, debe hacer perceptible, más aún, fascinante en lo posible, el mundo del espíritu, de lo invisible, de Dios. Debe por tanto acuñar en fórmulas significativas lo que en sí mismo es inefable. Ahora bien, el arte posee esa capacidad peculiar de reflejar uno u otro aspecto del mensaje, traduciéndolo en colores, formas o sonidos que ayudan a la intuición de quien contempla o escucha”.
Y esto mismo es lo que han hecho los profesores y alumnos de Miravalles-El Redín, hacer visible lo invisible, mostrar la luz en la oscuridad, recordando cómo “Dios quiso entrar así en la historia humana. En medio de esa fragilidad se esconde la promesa de un futuro esperanzador”.