El Espíritu Santo, dador de una vida nueva para los cristianos
Para su catequesis semanal, el Papa Francisco ha explicado qué quiere decir lo que proclamamos en el Credo al afirmar que el Espíritu Santo es "dador de vida".
«A san Josemaría le gusta estar cerca de la gente»
El 6 de octubre tuvo lugar la Santa Misa con la bendición de un cuadro de san Josemaría Escrivá, en la Parroquia de Santa Teresa de Jesús (Huelva, España)
La amistad que nació en un semáforo
Coincidían cada mañana en el semáforo. Mientras Nuria iba a trabajar, Joaquín pedía dinero. Con el trato fueron forjando una amistad que les cambió a ambos: él consiguió trabajo y recuperar la fe y ella descubrió que detrás de las personas que piden limosna en la calle, muchas veces hay un gran corazón, herido por las penalidades de la vida.
Santa Teresa de Ávila y san Josemaría Escrivá de Balaguer
El 15 de octubre la Iglesia celebra la fiesta de santa Teresa de Ávila, recopilamos algunos relatos que narran el cariño de san Josemaría por la santa y la influencia en sus escritos.
Meditaciones: martes de la 28.ª semana del tiempo ordinario
Reflexión para meditar el martes de la 28.ª semana del tiempo ordinario. Los temas propuestos son: descubrir el bien de lo que hacemos; la castidad es afirmación gozosa; reorientar nuestros deseos.
Contemplación de los misterios dolorosos del Rosario
San Josemaría redactó de un tirón este breve libro una mañana de diciembre de 1931, después de celebrar la Santa Misa. En sus páginas vertía un modo de meditar los misterios de la vida del Señor y de la Virgen, y de rezar con amor y piedad el Santo Rosario. Se ha traducido a más de veintitrés idiomas y cuenta con más de cien ediciones.
16 de octubre de 1931: “¡Abba, Padre!”
El 16 de octubre de 1931, envuelto en preocupaciones, san Josemaría rezaba en un tranvía de Madrid. Aquella oración –hecha en la calle– le llevó a comprender con especial hondura que era hijo de Dios. “Abba, Padre!”, rezó en voz alta.
Contemplación de los misterios gloriosos del Rosario
San Josemaría redactó de un tirón este breve libro una mañana de diciembre de 1931, después de celebrar la Santa Misa. En sus páginas vertía un modo de meditar los misterios de la vida del Señor y de la Virgen, y de rezar con amor y piedad el Santo Rosario. Se ha traducido a más de veintitrés idiomas y cuenta con más de cien ediciones.
Contemplación de los misterios gozosos del Rosario
San Josemaría redactó de un tirón este breve libro una mañana de diciembre de 1931, después de celebrar la Santa Misa. En sus páginas vertía un modo de meditar los misterios de la vida del Señor y de la Virgen, y de rezar con amor y piedad el Santo Rosario. Se ha traducido a más de veintitrés idiomas y cuenta con más de cien ediciones.
Contemplación de los misterios luminosos del Rosario
San Josemaría redactó de un tirón este breve libro una mañana de diciembre de 1931, después de celebrar la Santa Misa. En sus páginas vertía un modo de meditar los misterios de la vida del Señor y de la Virgen, y de rezar con amor y piedad el Santo Rosario. Se ha traducido a más de veintitrés idiomas y cuenta con más de cien ediciones.