Ordenación sacerdotal de tres diáconos del Opus Dei en el Santuario de Torreciudad
Los presbíteros son Javier Pérez León, Gabriel Robledillo y Emanuel Estrada.
Monseñor Ocáriz: muchas familias, lejos de ser perfectas «viven en el amor y realizan su vocación»
El prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, presidió ayer la Jornada Mariana de la Familia en el santuario de Torreciudad, en la que ha pedido a las miles de familias participantes que afronten “con alegría y esperanza las contrariedades y problemas cotidianos”.
Miles de familias se comprometen en Torreciudad con el perdón y la solidaridad
Noticia publicada en la revista Ecclesia sobre la reciente Jornada Mariana de Torreciudad, que presidió el prelado del Opus Dei en el santuario de Torreciudad.
Familias imperfectas…, pero felices
Reportaje de Alfa y Omega sobre algunas familias que participaron en la Jornada Mariana celebrada en Torreciudad el pasado sábado.
Compromiso multitudinario en Torreciudad con la solidaridad
Noticia del diario del AltoAragón sobre la Jornada Mariana de la Familia, celebrada este fin de semana en Torreciudad (Huesca)
Los enfermos de la sala 400
Zsölti, Evelyn, Chicken, Zsoli y los enfermos mayores de la sala 400 protagonizan esta historia sobre los quince días de voluntariado que Mencía, una joven de Valladolid, pasó en un pueblecito cercano a Budapest.
La familia es escuela de comunión y perdón, recuerdan en santuario de Torreciudad
El santuario mariano de Torreciudad, España, acogió el fin de semana del 1 y 2 de septiembre la tradicional Jornada Mariana de la Familia, en cuya multitudinaria Misa el Prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, destacó la importancia de la familia en el plan salvífico de Dios.
Trabajar la confianza (V): Una fiesta muy esperada
En este vídeo se busca reflexionar sobre la oportunidad de diálogo que se puede crear con motivo de las elecciones que hacen los hijos, especialmente con ocasión de las fiestas de cumpleaños. Quinto vídeo de la serie “Trabajar la confianza”.
Para mí, vivir es Cristo (VI): amados, llamados, enviados. Sentido de misión (I)
Vivir con sentido de misión es saberse enviados por el Señor para llevar su Amor a quienes tenemos cerca. Esto supone decidir en cada momento –bajo el impulso del Espíritu Santo– qué hacer, en función de esa misión que da contenido y finalidad a nuestro paso por la tierra.