Número de artículos: 14718

Mª José de los Ángeles, España: «He aprendido a encontrar sentido y gratitud en cada decisión difícil que he tomado»

Mª José ha sido agregada del Opus Dei durante 20 años y hace unos cinco aproximadamente dejó de ser parte de la Obra. “Aunque fue una decisión muy dolorosa, he estado muy acompañada y, por supuesto, he sido muy libre. Qué bonito es pensar que cada vocación tiene una misión que es más trascendente que el reloj”, afirma.

En singular

Mercedes y Concha, España: «Siempre hemos tenido el apoyo para cuidar de nuestros hermanos»

Mercedes y Concha son hermanas y las dos son numerarias auxiliares. Tras muchos años de trabajo en la administración de casas del Opus Dei, ahora se dedican al cuidado de sus hermanos, aquejados de paraplejia espástica, y a sacar adelante actividades de apostolado en lugares de la costa levantina como Gandía o Alzira. Se recoge a continuación una conversación entre las dos hermanas.

En singular

Luli, Argentina: «La Obra me ayudó a sacar mi propia personalidad, nunca a aplastarla»

Luli tiene 38 años y es originaria de Corrientes, Argentina. A lo largo de su trayectoria, ha cultivado una profunda relación con la gente, destacando su pasión por escuchar, compartir y aprender de las experiencias de los demás. Esta faceta de su vida, que antes no era tan prominente, se ha convertido en uno de los aspectos más enriquecedores de su vocación a la Obra como numeraria auxiliar.

En singular

Laura, Barcelona: «Fui numeraria 25 años. No considero en absoluto que hayan sido años perdidos»

Laura, médico en Barcelona, fue numeraria del Opus Dei durante 25 años. En 2020, tras un proceso largo de reflexión, decidió dejar la Obra. "El balance es positivo, sin duda. No considero, en absoluto, que sean años perdidos", afirma, y destaca la formación recibida, haber conocido a muchísima gente y haber aprendido a vivir las virtudes con naturalidad.

En singular

Bek, Australia: «No creo que nadie pueda afirmar que ha dominado por completo el arte de amar a los demás»

Rebekah, más conocida como Bek, es de Wollongong, Australia. Bek tiene muchas aficiones: le gusta navegar, pintar, leer, la música y cocinar. La pasión por la cocina terminó siendo su campo de desarrollo profesional. El propósito de su trabajo es lograr que las personas sepan que son amadas, algo que exige un aprendizaje continuo: “No creo que nadie pueda decir que ha alcanzado la cima en el aprendizaje de cómo amar a las personas”.

En singular

Heloiza, Brasil: «He encontrado en la gastronomía una forma de servir y conectar con los demás»

Heloiza es numeraria auxiliar del Opus Dei desde hace 34 años. Nació en Lorena, pero tras el asesinato de su padre en un robo cuando tenía 10 años, su madre decidió mudarse a São José dos Campos para estar cerca de su familia. Su vida ha estado marcada por otros acontecimientos dolorosos, como la enfermedad. Le encanta la repostería y durante la pandemia comenzó un emprendimiento llamado "By Chef Helô". La suya es una historia de superación.

En singular

Ilona, Finlandia: «Me gusta pensar en mí misma como alguien con sisu»

El sisu es una palabra finlandesa que se traduce como perseverancia, valentía o determinación. Ilona representa bien este concepto: nacida en un país donde los católicos son una minoría, sueña con cambiar el mundo a través de su trabajo como académica. “Desde la estadística, con datos, hago frente a la polarización. No todo es blanco o negro”, asegura.

En singular

Dani, Bolivia: «¡Quién no tiene exigencias en su vida!»

Dani se define como una persona muy competitiva, que siempre aspiraba a más en la vida. Ahora sigue apuntando bien alto, pero desde otra perspectiva: “El Opus Dei para mí ha significado un cambio total en mi vida, porque me ha dado otra visión acerca de para qué estamos acá en el mundo”.

En singular

Mª Ángeles, España: «Echo un poco la vista atrás, y pienso que tengo una vida plena»

Mª Ángeles conoció el Opus Dei por casualidad, cuando una profesora del instituto de su pueblo le habló de la oportunidad de vivir en un Centro de Estudio y Trabajo (CET). Allí aprendió sobre todo tres cosas: “Primero, a compatibilizar el estudio y el trabajo, a aprovechar más el tiempo porque en casa no pegaba mucho sello. Luego me ayudó a conocer lo que es la vida cristiana vivida con coherencia. Y la tercera cosa, que condicionó luego el descubrimiento de mi vocación, fue conocer el Opus Dei desde dentro

En singular

Kele, Argentina: «Es una regalo de Dios disfrutar lo que uno eligió»

Kele estudió Técnica Auxiliar en Gastronomía y Nutrición. Al conocer el Opus Dei, afirma, “fue todo un descubrimiento, porque no conocía nada y no sabía que, con total naturalidad, podía meter a Dios en mis cosas”, incluso en “las salidas que hacía con mis amigas.”

En singular