El pasado mes de julio se cumplieron dos años desde que se inició la labor estable del Opus Dei con mujeres en Surabaya (Indonesia).
Al poco de llegar, se organizó en la colina de Lembang, un lugar de clima templado y precioso paisaje, un curso de retiro para las cooperadoras y amigas que durante años habían estado rezando por el inicio de la labor del Opus Dei en estas islas. Todas queríamos que lo que se hiciera a partir de ahora tuviera como base la oración, así que ¡no había mejor forma de empezar!

Por esa época, iniciamos también a dar clases de catecismo y de inglés a un grupo de chicas, algunas de las cuales trabajan en la atención doméstica.
Otra catequesis se llenó con niñas de 7 a 10 años del barrio en el que vivimos. De esas clases se encargaba Jane, una estudiante de último curso de Psicología en la Widya Mandala University. Hace poco, ha logrado su primer trabajo y el primer sueldo lo ha gastado en nuevos libros para la catequesis.

Hace unos meses comenzamos otra catequesis en Gresik, un pueblo a media hora de Surabaya, donde siempre nos esperan Assy y sus dos hijas. Assy decidió bautizarse gracias a Kelly, su suegra, que es budista. Kelly se encontró en el gimnasio con Agnes, una supernumeraria que le habló de la fe católica y del inicio de la labor de la Obra en Indonesia. Como Kelly tiene una gran admiración por la Iglesia católica y sabía del interés de su nuera, arregló todo para que se iniciara la catequesis.
Este reciente verano, varias estudiantes universitarias pusimos en marcha dos proyectos de solidaridad. El primero consistió en una serie de lecciones en la Karitas Highschool sobre inglés, educación del carácter y virtudes humanas, que ayudaron mucho a los chicos y chicas de la escuela.
En febrero iniciamos el segundo proyecto en el internado de niñas St. Yulia . Allí ayudamos a las chicas a estudiar y, en verano, ayudamos a mejorar la biblioteca: la limpiamos y pintamos, y, con el dinero recogido entre nuestros amigos, compramos nuevos libros para la escuela.

Por ultimo, fue una alegría ver llena la catedral de Surabaya el día de la fiesta de san Josemaría . La celebró el Obispo - Msgr. Vincentius Sutikno Wisaksono - y ha sido una oportunidad para que el santo entre en la vida de muchas familias indonesias.
Ahora que empezamos el tercer año en estas tierras, soñamos con lo que hará el Señor para acercar más gente a Sí y a la Iglesia.