Una cadena de oraciones en el corazón de Barcelona

Compartimos varios favores recientemente recibidos que muestran la devoción a José María Hernández Garnica -"Chiqui" para los más amigos- cuyos restos reposan en la iglesia de Santa María de Montalegre de Barcelona.

Los restos de José María Hernández Garnica reposan, hace varios años, en la iglesia de Santa María de Montalegre

—Hola, buenas tardes, estoy en Barcelona y quiero dar gracias a D. José María. Vendré a las 14:00 para saludaros, daros las gracias, y entregar el donativo y las flores que le prometí a José María. El correo electrónico es de hace pocas semanas y se repite a menudo.

Los restos de José María Hernández Garnica reposan, hace ocho años, en la iglesia de Santa María de Montalegre situada en el barrio del Raval en pleno centro de Barcelona. Son muchos los que vienen a pedirle favores o darle gracias.

Este comentario, en concreto, tiene su historia, y comienza en Panamá. No es una excepción.

“El año pasado, en 2018, tuve un problema personal grave. En la universidad donde trabajo, unas personas presentaron un expediente legal contra mí, movidos por la envidia, el vicio y la mala fe. Me sentí bastante humillada, minimizada la confianza en los demás, no tenía paz en mi alma.

Pero el cielo se confabuló para que conociera a José María Hernández Garnica de una manera casi milagrosa, estando en Barcelona, a raíz de un doctorado que estoy realizando. Entré en la iglesia de Santa María de Montalegre de manera casual y una persona se me acercó, y me dio la estampa de petición de favores, y la recé, pidiendo a José María que me liberara de esta injusticia, en esta universidad. Le prometí que, si me concedía este milagro, llevaría flores a su tumba, cuando regresara a Barcelona.

Siempre, en el fondo de mi corazón, pensaba que yo era una persona querida por Dios, aunque no entendía por qué me estaba sucediendo eso. Me sucedieron cosas muy malas y sufrí mucho. Pero tras superar, gracias a la oración, todo el proceso, comprendí que era un enseñanza divina, pues aprendí a valorar a las personas más cercanas, a dar gracias por las cosas que me hacen feliz, a valorar y proteger siempre a mi familia, ya que el Señor siempre estuvo a mi lado, haciendo de mí una persona nueva y más fuerte, con ganas de vivir y aprender más de la sabiduría espiritual.

Escribo este favor para que quede constancia de su intercesión y darle gracias por estar siempre a mi lado. Cada vez que venga a Barcelona pasaré a llevarle flores, por todo lo que me ha dado desde que lo conocí”.

Un año después podía cumplir su promesa, coincidiendo, además, con la misa de acción de gracias por la beatificación de la Guadalupe Ortiz de Landázuri en Montalegre (Barcelona).


Es un privilegio tener tan cerca a D. José María Hernández Garnica para pedirle y agradecerle favores. Tenemos bien experimentado que es un poderoso intercesor.

Muy pronto, en Santa María de Montalegre nos dimos cuenta que no todo el mundo podía cumplir este deseo por la distancia, ya que su devoción está extendida por todo el mundo. Y es que nos llegan correos electrónicos desde México, Australia, Francia, Perú, Argentina, etc.

Ya que no pueden hacerlo ellos mismos, decidimos hacerlo nosotros. A todos los que nos escriben (jmhg@montalegre.org), les explicamos que uno de nosotros rezará de su parte la estampa para la devoción privada, ante los restos de D. José María, pidiendo por esa intención. Pelusa, Antonio, Maria, Pere y otros se encargan.

Este favor reciente es otra muestra.

“Buenos días. Nuevamente el Dr. Manuel G. de México.

D. José María Hernández Garnica intercedió ante el Señor para la curación de mi mujer, de una miastenia grave. Ahora está muy bien y les damos las gracias. En su momento envié el testimonio para la causa. Gracias.

Ahora soy yo: tengo un problema de salud. Hoy me harán una tomografía y mañana una endoscopia.

Agradeceré mucho que tengan a bien de encomendarlo a la eficaz intercesión de D. José María en Montalegre, ante su sepultura. Muchas gracias”.

En Montalegre, tenemos muy claro que, cuando Dios quiera, se producirá el milagro que servirá para confirmar la santidad de don José María. Mientras él va concediendo favores y nosotros procuramos contribuir difundiendo su devoción y haciendo de "puente" con todos aquellos que no pueden venir a rezar.