Una oportunidad de servir a Dios en las cárceles de Colombia

Desde hace aproximadamente 12 años he estado trabajando en las diferentes cárceles en Colombia como médico. Para mí ha sido una experiencia muy gratificante porque es ver a Dios en cada uno de los internos.

Por: Rafael Arrázola

Desde hace aproximadamente 12 años he estado trabajando en las diferentes cárceles en Colombia como médico. Para mí ha sido una experiencia muy gratificante porque es ver a Dios en cada uno de los internos.

El visitar cárceles me ha enseñado a valorar la vida y aprender muchas cosas buenas; es una oportunidad de poder compartir diferentes experiencias con ellos sin pensar por qué están allí: es solo compartir como hijos de Dios el gran amor que el Señor nos tiene, que siempre nos acompaña, que está con nosotros a pesar de nuestras falencias y errores.

Con el director de la Pastoral Penitenciaria Católica, el Padre Andrés Fernández, he aprendido que cuando visitamos las cárceles, Dios nos usa para que seamos un instrumento de paz, de consuelo, de apoyo y que debemos mirar con los ojos que Dios ve y no con los ojos humanos.

Por: Rafael Arrázola