Villa del Rosario es un barrio de invasión en la ciudad de Barranquilla donde desde hace hace seis años universitarias -hoy profesionales jóvenes que asisten por los medios de formación del Centro Cultural Arrecife- se han hecho cargo de los serios problemas de este desfavorecido sector: las familias carecen hasta de lo más necesario y el nivel de escolaridad es bajo.
Son muchos los niños que se han beneficiado de la visita semanal que hace el grupo de jóvenes; el fuerte ha sido el refuerzo en lectura–escritura y en matemáticas, además de la formación en virtudes cristianas y la preparación para hacer la Primera Comunión de quienes lo han deseado.
Las profesionales consiguieron que una Fundación contra la violencia intrafamiliar dictara a las mamás un taller sobre maltrato infantil, preocupación expuesta por la directora de una escuelita cuando fueron a visitarla para presentarle la labor social. También lograron que una fonoaudióloga atendiera semanalmente a los niños que tienen problemas de expresión oral.
Son muchos los planes que tienen por delante, entre ellos crear la Fundación Remar, para buscar ayudas económicas y construir un centro de capacitación en Villa del Rosario. Buscan personas que, ayudando al proyecto, descubran el mensaje de San Josemaría: “ser sembradoras de paz y alegría”.