Con la celebración de la Eucaristía y la bendición de un cuadro en relieve de san Josemaría por parte del cardenal de Colombia, S.E.R. Monseñor Rubén Salazar Gómez, comenzaron las festividades de la conmemoración de los 40 años de la ida al cielo del patrono de la parroquia San Josemaría Escrivá, localizada en Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá.
Más de 400 personas asistieron a la ceremonia que se llevó a cabo a las 7 y 30 de la mañana y, además de recibir el saludo y bendición especial de Monseñor Salazar, aprendieron un poco más sobre la vida del santo de lo ordinario, como lo llamara san Juan Pablo II.
El padre José Antonio Zapata, párroco saliente de la iglesia, comentó que su amor por san Josemaría comenzó en su tierra natal, Perú, donde el Opus Dei le dio a conocer aspectos de su vida y participó en algunos medios de formación. En Colombia fue designado como el segundo párroco de la parroquia que fue erigida por la diócesis en el barrio Potosí, de Ciudad Bolívar. “Fue una coincidencia que me tocara trabajar por más de 3 años y medio en este sector, pero fue una experiencia maravillosa divulgar los pensamientos de san Josemaría. Nuestra novena de este año fue dedicada especialmente a las madres cabeza de familia del sector y la participación ha sido masiva”, dijo.
San Josemaría falleció en Roma hace 40 años, el 26 de junio y fue el fundador del Opus Dei, Prelatura personal de la Iglesia católica que cuenta con unos 100 mil fieles en el mundo entero. El 6 de octubre de 2002, san Juan Pablo II lo canonizó en la plaza de san Pedro, ante más de 300 mil personas llegadas de todo el mundo.
Por sus enseñanzas y su cariño a la Iglesia, la arquidiócesis de Bogotá erigió la parroquia el 8 de diciembre de 2009, en la calle 78 A Sur No. 37-23 del barrio Potosí de la localidad de Ciudad Bolívar
Durante este período más de 500 niños han hecho su primera comunión y centenares de personas han participado en las diferentes actividades pastorales de la parroquia.
Gracias al trabajo de apostolado que han desarrollado sus sacerdotes, la parroquia ya cuenta además con un oratorio en el sector adjunto en el sector deprimido socialmente de Caracolí.
“Tenemos que llegar a más personas. Los problemas sociales, económicos y de violencia aumentan a diario, pero esa es nuestra labor, la de llevar el Evangelio”, comentó el padre Alfonso Caneo, quién ha sido nombrado como nuevo párroco y seguirá trabajando en pro de dar a conocer el evangelio en esa comunidad.