Cómo amar y no naufragar en el intento

Con el Sínodo desde Colombia. Actividades de formación en el Centro Cultural Diagonal con motivo de los 90 años de la fundación del Opus Dei y del Sínodo de los jóvenes

Grupo de participantes del taller Cómo amar y no naufragar en el intento

Por Aurora Pachano y Emilia Tovar

Aprovechando el marco de actividades de formación relacionadas con el Sínodo de los Obispos sobre la fe, los jóvenes y el discernimiento vocacional, universitarias y bachilleres que reciben formación en varios centros del Opus Dei en Bogotá, Chía y Silvania (Cundinamarca) participaron en el seminario #TodasSomosProtagonistas y en el Taller Cómo amar y no naufragar en el intento.

Algunas de las participantes de #TodasSomosProtagonistas en una sesión de trabajo

#TodasSomosProtagonistas

Primero se realizó un seminario en el que las participantes trabajaron los hashtags, #Jesús, #Iglesia, #llamado, #QuienSoyYo, #interioridad, #protagonista, #propuestas planteados por el Papa en el Pre-sínodo que se llevó a cabo en Roma en el mes de marzo. A través de sesiones y talleres dinámicos, las estudiantes reflexionaron y propusieron acciones concretas para dar un salto de calidad en su formación y extenderla a muchas más jóvenes, colegas, amigas y familiares.

Grupo de participantes #TodasSomosProtagonistas

Fue una gran experiencia, ya que pudieron expresar sus dudas y preocupaciones, y pensar soluciones, que ya han empezado a poner en práctica. Todas salieron convencidas de que son ellas quienes deben llegar a más jóvenes, una a una, para que todas sean protagonistas.

La Iglesia hoy, una familia donde los jóvenes aprenden a amar

El pasado 6 de octubre, en el Centro cultural Diagonal,se tuvo el taller “Cómo amar y no naufragar en el intento”, dictado por la fundadora de la Organización Un Amor Diferente, María Andrea Cortés.

María Andrea explica que diseñó este taller y lo dicta en distintos ambientes, con la intención de “dar herramientas y de devolver esperanza en el amor, la familia, la feminidad, la masculinidad. Son bases de la sociedad, como también la dignidad humana; procuro motivarlos a vivir un amor auténtico que es aquel para el que fuimos creados cada uno según su vocación, ya sea una vocación al celibato o al matrimonio”.

María Andrea Cortés terminando su exposición

En el workshop participaron activamente más de 60 universitarias y bachilleres. Algunas de ellas se están preparando para la Jornada Mundial de la Juventud en Ciudad de Panamá, en enero del próximo año. Algunas de las asistentes quisieron compartir cómo la formación que reciben les ha ayudado a amar más y mejor a Dios y, en consecuencia, a los demás.

María Alejandra, una de las asistentes, comentaba que le gusta ir a Torreón porque las clases de teología le permiten conocer más sobre Dios, estar más cerca de Él, de la Iglesia y “fortalecer la fe para poder explicarla mejor a otras personas, con argumentos sólidos”. Además disfruta al “conocer gente nueva, nuevas perspectivas y que otras personas piensan como tú y que no estás sola en el mundo”.

Trabajando individualmente en el workshop Cómo amar y no naufragar en el intento

Tatiana, que asiste al Centro Cultural Diagonal, destacó que procura la ayuda espiritual a los demás, acercándolos a Dios; comentó que ella lucha cada día por ser mejor o por acercarse a lo que ve que Dios quiere de ella, por ser coherente con su fe: “hay personas que se acercan a mí, que me buscan. Trato de mostrarles a Dios, lo que más intento transmitir a la gente es la necesidad de seguir a Dios. También invito amigas a Diagonal, hago apostolado con mi familia, dicto charlas, recomiendo libros y enseño a mis amigas a rezar el rosario”.

Viendo una película de apoyo en el taller Cómo amar y no naufragar en el intento

Valentina, otra de las participantes, que frecuenta el Centro Cultural Arboleda, muy contenta por la conferencia, explicaba que la formación le ha servido para conocerse mejor: “estar más cerca de Dios me ha permitido conocerme, conocer qué me gusta y qué no, he descubierto cosas que no sabía de mí. Por otro lado, he conocido personasque aportan mucho a mi vida, he ampliado mi círculo y puedo decir ahora que tengo amigas muy valiosas”.

La jornada cerró con la celebración de una Misa Solemne por los 90 años de la fundación del Opus Dei. En estos días en los que acompañamos al Santo Padre y a los asistentes al Sínodo de Obispos en Roma, las palabras de Valentina nos sirven para cerrar esta nota: “la Iglesia, y dentro de ella, el Opus Dei, es una familia, que te enseñavirtudes para aplicarlas en la cotidianidad, lo que es la santidad y lo que es vivir como una mujer íntegra, con virtudes que se aplican en todos los aspectos de la vida”.

Algunas de las asistentes a la Misa que se celebró por los 90 años del Opus Dei

Aurora Pachano y Emilia Tovar