Según el decreto emitido por la Penitenciaría Apostólica, existen diferentes formas de recibir una indulgencia en el Año de san José:

A través de la oración

- Rezar el Rosario en familia para que “todas las familias cristianas se sientan estimuladas a recrear el mismo ambiente de íntima comunión, amor y oración que había en la Sagrada Familia”. También cuando lo rezan las parejas comprometidas.

- Participar en un retiro espiritual durante al menos un día que incluya una meditación sobre san José.

- Recitar las letanías de san José por los cristianos perseguidos.

- Pedir en oración la intercesión de san José para que los desempleados puedan encontrar un trabajo digno.

Realizando obras de misericordia

- Seguir el ejemplo de san José y realizar una obra de misericordia corporal como dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar posada al peregrino, visitar a los presos y los enfermos y enterrar a los difuntos.

- Realizar una de las obras espirituales de misericordia, como consolar al triste, dar buen consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que se equivoca, sufrir con paciencia los defectos del prójimo, perdonar al que nos ofende y rezar por los vivos y los difuntos.

Encomendando el trabajo

- Poner el trabajo y las actividades diarias bajo la protección de san José Obrero.

Celebrando ciertas fechas

- Celebrar la fiesta de san José el 19 de marzo, realizando un acto de piedad en honor a san José.

- Celebrar la fiesta de san José Obrero el 1 de mayo realizando un acto de piedad u ofreciendo tu oración.

- Honrar a san José cualquier miércoles, día tradicionalmente dedicado al santo patriarca, realizando un acto de piedad o rezando una oración aprobada.

- Rezar una oración aprobada a san José el día 19 de cualquier mes.

La Penitenciaría Apostólica permite cualquier oración a san José aprobada por la Iglesia.

Ofrecer los dolores y enfermedad

- Los ancianos, los enfermos y los moribundos que no pueden salir de sus hogares debido a la pandemia del COVID-19 también tienen un permiso especial para recibir una indulgencia plenaria al “ofrecer con confianza en Dios los dolores y las incomodidades” de sus vidas con una oración a san José, esperanza de los enfermos y patrón de una muerte feliz.

Para obtener indulgencia plenaria

Cualquiera de estas acciones debe ir acompañada de las tres condiciones habituales para obtener indulgencia plenaria: confesión sacramental, comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa. Además de buscar desapegarse totalmente del pecado. En caso de que existan impedimentos de fuerza mayor, la persona debe tener la intención de cumplirlas lo antes posible.