Ale, Bolivia: «Pensé en esos momentos en los que había sido feliz, y recordé mis años en el Opus Dei»
Ale es boliviana, madre de dos hijos, psicoterapeuta y médica. Ha dedicado gran parte de su vida al servicio social. Inspirada por la enseñanza de san Josemaría, comprendió que la pobreza no solo es material, sino también la falta de amor y de Dios. Junto con su marido decidió dedicarse a la rehabilitación social. Cuando éste murió en un accidente, Ale se dio cuenta de que debía continuar, apoyada en su fe.
Carol, Brasil: «La Obra se convirtió en una extensión de mi familia»
Caroline, de 37 años y originaria de Osasco, Brasil, proviene de una familia donde su padre es peluquero y su madre profesora de matemáticas. Estudió hotelería y realizó un curso de especialización en el sector de servicios. Su vocación a la Obra como numeraria auxiliar la define como "una madre dentro del Opus Dei", destacando que "nosotras sabemos cuidar, como cualquier madre lo haría, y en todos los aspectos". Esto “impacta también espiritualmente, no sólo materialmente”.
Andyara, Brasil: «He aprendido a crecer en cada desafío, incluso en los más duros»
Andyara comparte su inspiradora historia de vida: desde su infancia en Campinas, Brasil, hasta su experiencia en el Líbano, pasando por los desafíos de la enfermedad y la guerra. Acompáñanos mientras nos cuenta cómo su amor por la literatura, cómo vive su fe en el Opus Dei y su valentía frente a la adversidad la han llevado a una vida llena de aventuras, aprendizaje y profundo crecimiento.
Abi, Australia: «Mi vida estaba llena de cosas, pero no era del todo feliz»
Abi creció en Perth, en la parte occidental de Australia. Allí estudió Patología y Medicina de Laboratorio, además de desarrollaron un montón de aficiones que, sin embargo, no la llenaban del todo: “Tenía tiempo, tenía dinero, tenía oportunidades. Pero sentía que estaba desperdiciando mi tiempo… bueno, no mi tiempo, ¡mi vida!”.
Inma, España: «Cada decisión me ha ayudado a entender quién soy y dónde está mi lugar»
Inma vive en Valencia y es la segunda de siete hermanos. Fue numeraria auxiliar del Opus Dei durante un tiempo. Tras un período de reflexión y oración, entendió que su lugar no estaba ahí: “Me costó mucho porque yo adoro la vocación de numeraria auxiliar”.
«Aceptar la vulnerabilidad es condición necesaria para mejorar»
En las 60 Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura de este año se ha reflexionado sobre cómo llevar esperanza a un mundo herido. Estas jornadas, celebradas en Barcelona, son una ocasión para que los sacerdotes adquieran herramientas para reavivar y vivir mejor su ministerio.
Luli, Argentina: «La Obra me ayudó a sacar mi propia personalidad, nunca a aplastarla»
Luli tiene 38 años y es originaria de Corrientes, Argentina. A lo largo de su trayectoria, ha cultivado una profunda relación con la gente, destacando su pasión por escuchar, compartir y aprender de las experiencias de los demás. Esta faceta de su vida, que antes no era tan prominente, se ha convertido en uno de los aspectos más enriquecedores de su vocación a la Obra como numeraria auxiliar.
Laura, Barcelona: «Fui numeraria 25 años. No considero en absoluto que hayan sido años perdidos»
Laura, médico en Barcelona, fue numeraria del Opus Dei durante 25 años. En 2020, tras un proceso largo de reflexión, decidió dejar la Obra. "El balance es positivo, sin duda. No considero, en absoluto, que sean años perdidos", afirma, y destaca la formación recibida, haber conocido a muchísima gente y haber aprendido a vivir las virtudes con naturalidad.
Kele, Argentina: «Es una regalo de Dios disfrutar lo que uno eligió»
Kele estudió Técnica Auxiliar en Gastronomía y Nutrición. Al conocer el Opus Dei, afirma, “fue todo un descubrimiento, porque no conocía nada y no sabía que, con total naturalidad, podía meter a Dios en mis cosas”, incluso en “las salidas que hacía con mis amigas.”
Ilona, Finlandia: «Me gusta pensar en mí misma como alguien con sisu»
El sisu es una palabra finlandesa que se traduce como perseverancia, valentía o determinación. Ilona representa bien este concepto: nacida en un país donde los católicos son una minoría, sueña con cambiar el mundo a través de su trabajo como académica. “Desde la estadística, con datos, hago frente a la polarización. No todo es blanco o negro”, asegura.