Con ocasión del Jubileo de los trabajadores:
- Cómo construir una sociedad más humana: columna del p. Álvaro Palacios, vicario del Opus Dei en Chile.
- La comprensión del trabajo en san Josemaría: una visión de conjunto.
- Nos hace muy bien trabajar: testimonio del profesor Jorge Pardo.
- Novena a san Josemaría para el trabajo.

"¿Cómo construir una sociedad más humana?": columna del vicario regional, padre Álvaro Palacios, publicada en el diario El Mercurio con ocasión del 1 de mayo, Día del Trabajador.
"Cómo mejoraría nuestra sociedad si aprendiéramos a conjugar el “nosotros” en nuestra jornada laboral, de forma tal que, junto con nuestras metas personales estuvieran presentes las necesidades de los demás. Cultivando actitudes como: pensar en las personas que se beneficiarán del fruto de nuestra tarea, fomentar el compañerismo con los que trabajamos y cooperar con quienes nos toca interactuar. Así, el conductor de la micro, el abogado, el obrero, el maestro, el funcionario público y el empresario construirían juntos un país basado en el apoyo mutuo, generando confianza y disipando la sospecha. La clave está en ser verdaderos colaboradores los unos de los otros, y que los que tienen más recursos se sepan administradores con la misión de hacerlos fructificar para una prosperidad compartida", señala en su columna.

La comprensión del trabajo en san Josemaría: una visión de conjunto
San Josemaría enseñó que el trabajo es una vocación divina y un medio de santificación personal y apostolado. Inspirado en el misterio de la Encarnación y en las páginas de la Sagrada Escritura, promovió una visión cristológica del trabajo, integrándolo en la vida espiritual sin separar lo secular de lo sagrado. Tercer editorial de la serie Camino al centenario.

El Papa Francisco en su carta apostólica Patris Corde destaca a San José como “Padre trabajador”. “La persona que trabaja, cualquiera que sea su tarea, colabora con Dios mismo, se convierte un poco en creador del mundo que nos rodea”, escribe.
Profesor, apasionado por la enseñanza y el aprendizaje, Jorge Pardo relata el camino de su vocación profesional y espiritual. Destaca la figura de San José en su rol de formador de Jesús a través del trabajo, y aconseja aprovechar cada día este “regalo generoso” de Dios que permite llegar a ser santo a través del quehacer profesional realizado con amor.

San Josemaría es un eficaz intercesor ante Dios para lograr un empleo o desempeñar mejor el que ya tengamos.