María José Olivos –“la Cote”– tiene tatuada una ramita de olivo en el brazo. También sus hermanos: eso habla de lo unida que es su familia, quienes gozan al juntarse en reuniones animadas con guitarra y algo entretenido para comer y compartir en familia. A la Cote, segunda de diez hermanos, le fascina la cocina e innovar con nuevas preparaciones. Eso es lo suyo: estudió Técnico en Gastronomía internacional en INACAP en Santiago de Chile y actualmente trabaja en la administración de un centro del Opus Dei en Viña del Mar. Cuenta que siempre ha tenido ambición profesional: “estoy haciendo un Programa de Autodesarrollo profesional, en cuanto a desarrollar talentos como liderazgo, trabajo en equipo, que me interesa mucho por mi trabajo, que es de servicio, servicio a los demás; donde lo importante son las personas”.
Esa es su clave: poner a la persona en el centro de su trabajo. Y, siempre, con el lema “gozo haciendo gozar a los demás”.
En sus palabras
Vocación: ahí encuentro mi felicidad
Conocí el Opus Dei por mis primas. Empecé a ir a círculo, a meditaciones. Siempre estuvo esa atracción por la alegría de las numerarias auxiliares de ese centro. Todo me reafirmaba que esto era lo mío: yo elegí ser numeraria auxiliar porque Dios me lo pidió; particularmente a mí, esa vocación.
Lo que más me atrajo de esta vocación, es que pongo a la persona en el centro de mi trabajo. Y ahí yo encuentro mi felicidad.
Trabajo: que esto sea expansivo
A través de mi trabajo busco el bienestar de las personas, que se sientan en familia. Con mi trabajo bien hecho, con los pequeños detalles que yo voy cuidando, redunda en los demás, porque mi idea también es que esto sea expansivo: así como yo cuido los pequeños detalles en la vida ordinaria, en la vida común y corriente, ojalá las personas con las que trabajo también lo vayan contagiando a los demás. Con sus amigos, con su familia, con los que se encuentren en su camino.
Inspiración: gozar haciendo gozar a los demás
Alimenta mucho interiormente que las demás, con sus talentos, con sus proyectos y distintos estilos de vida, nos vamos proyectando en un futuro a mejorar en lo profesional para ser más humanas. Eso me entusiasma mucho. Para hacer mejor mi trabajo y seguir con mi lema de siempre que es “gozar haciendo gozar a los demás”.
A mí me inspira la gente de la Obra con la que he convivido que, aun siendo imperfectos, todos con nuestros caracteres y personalidades distintas, vamos con una misma misión. Quiero mi santidad y la santidad de los demás. Mi vocación redunda en eso.
El 14 de marzo de 1946 Dora del Hoyo pidió la admisión en el Opus Dei como numeraria auxiliar y actualmente está en proceso de canonización. Con ocasión del centenario de su nacimiento, el año 2014, la productora Beta Films realizó un documental.