«La fortaleza es ante todo una victoria contra nosotros mismos»
Sobre esta virtud el Papa Francisco ha afirmado que es "la más combativa" y también la que nos hace buscar el bien en nuestras vidas, no conformándonos con lo que nos propone el mundo.
Muy humanos, muy divinos (X): Te seguiré adonde vayas
La virtud de la fortaleza nos permite seguir a Jesús sin depender de las condiciones cambiantes de nuestra vida y de nuestro entorno.
Tema 28. La gracia y las virtudes
La gracia es la fuente de la obra de santificación; sana y eleva la naturaleza haciéndonos capaces de obrar como hijos de Dios.
Mujeres valientes
San Josemaría habla sobre las santas mujeres que aparecen en el Evangelio, entre ellas de Marta y María.
Que los demás no se preocupen
Don Ernesto García vivió en Roma durante algunos años con el Fundador del Opus Dei. Cuenta cómo San Josemaría se preocupó cuando le vio cansado y no solo le recomendó descansar sino poner buena cara "para que así los demás no se preocupen".
Un borrico fue mi trono
"Cuando se acerca el momento de su Pasión, y Jesús quiere mostrar de un modo gráfico su realeza, entra triunfalmente en Jerusalén, ¡montado en un borrico! Estaba escrito que el Mesías había de ser un rey de humildad", escribe san Josemaría.
Fortaleza
Ser fuertes de ánimo ayuda a sobrellevar las dificultades y superar nuestros límites. Para los cristianos, Cristo es el ejemplo para vivir una virtud que abre la puerta a otras muchas.
«De san Josemaría recuerdo su alegría, fortaleza y su esperanza»
Alison Birkett, inglesa, trabajó cerca de san Josemaría durante varios años.
Evangelio del martes: no os aterréis
Comentario del martes de la 34.ª semana del tiempo ordinario. “Vendrán días en los que de esto que veis no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida”. Puede haber ocasiones en que lo veamos todo difícil, en esas ocasiones, consideremos que Jesús está siempre cerca para sostenernos.
Evangelio del jueves: la lucha del cristiano
Comentario del jueves de la 2.ª semana de Adviento. “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos padece violencia”. El seguir a Jesús, ser su discípulo y vivir conforme a sus enseñanzas nos implica esfuerzo. Esta lucha, esa cruz, lejos de entristecernos, nos llenarán de paz y de alegría.