“No siempre tuvimos la sensibilidad de escuchar a tiempo”

Compartimos la entrevista publicada por Alfa & Omega a una integrante de la Oficina de Sanación y Resolución.

Camila Torres forma parte del equipo directivo de la asesoría regional del Opus Dei en Argentina.
Camila Torres forma parte del equipo directivo de la asesoría regional del Opus Dei en Argentina.

¿Qué acciones han emprendido desde que se conoció la denuncia de 43 ex numerarias auxiliares por explotación?

Estuvimos siempre a disposición para generar canales de diálogo que permitieran comprender los argumentos y experiencias de cada persona para, así, contribuir a sanar las heridas. Por este motivo, el vicario regional creó la Comisión de Escucha y Estudio, para escuchar y comprender una realidad que, en varios casos, se remonta a 40 años atrás. La iniciativa mostró ser sanadora, permitió pedir perdón cuando correspondía y llevar adelante acciones de reparación. De hecho, ya no son 43 las que hacen los cuestionamientos. No obstante, no queremos cerrar la posibilidad de sanación a quien no participó. Por eso, el vicario ha creado la Oficina de Sanación y Resolución, abierta a personas que pertenecieron al Opus Dei que quieran resolver alguna cuestión o conversar sobre sus vivencias.

Pero nuestro deber cristiano no se agota en la escucha y la sanación. Como institución, debemos aprender de los fallos que cometemos y seguir mejorando. Las buenas intenciones no nos eximen de errores, y eso debemos aceptarlo con humildad. Por eso hemos propuesto a las iniciativas solidarias, formativas y educativas que acompañamos espiritualmente que continúen mejorando y actualizando las prácticas laborales, de acuerdo con los principios de la ética social católica. Al mismo tiempo, nos proponemos intensificar nuestros procesos de formación y capacitación para el discernimiento vocacional y la distinción entre las cuestiones profesionales, laborales y espirituales.

¿En qué punto está el caso? Las denunciantes decían estar esperando más testimonios para ir a la justicia.

Es importante aclarar que los cuestionamientos se han realizado solo en los medios de comunicación y no existe reclamo formal en la justicia, ni ante las autoridades eclesiásticas. Paralelamente, el abogado que dice representar a las mujeres ha bloqueado cualquier intento de diálogo constructivo. Al recibir estos reclamos, lo primero que nos planteamos fue obrar con justicia, caridad y respeto. Con caridad por las experiencias de cada persona, que, si ha sufrido, necesita comprensión y acompañamiento. Y con justicia para reparar por las cosas que estuvieron mal, pero también para reconocer la generosidad de tantas personas que hicieron lo mejor que pudieron.

¿Esperan que aparezcan más casos?

El Opus Dei tiene más de 95.000 miembros en todo el mundo, que viven en circunstancias culturales diversas. Al igual que existen experiencias muy positivas, también puede haber experiencias que no lo sean, como ya ha ocurrido. Somos una institución de la Iglesia que busca hacer el bien guiada por el mensaje de Jesús, pero, en definitiva, no estamos exentos de cometer errores.

San Josemaría decía que «había que empujar las puertas para entrar al Opus Dei y que estaban abiertas para salir». Alguna de las ex numerarias auxiliares denuncian prácticas contrarias a ese espíritu. ¿Se ha entendido mal al fundador?

Si bien creemos que estas experiencias no representan una situación generalizada en el Opus Dei, es claro que existe dolor en las expresiones de las mujeres. También es nítido que no siempre tuvimos la sensibilidad de escuchar a tiempo, en especial en momentos que necesitaban más contención. En esos casos, que cubren situaciones diversas durante varias décadas, nos ha faltado tal vez un mejor acompañamiento. Como ha dicho el vicario regional: es una «falta no menor para quienes, como parte de la Iglesia, queremos vivir una vida guiada por el Evangelio. No solo nos duele el dolor que han manifestado, sino también no haber sido capaces de verlo y entenderlo en su momento».

También hablan de que se les cortó el vínculo con su familia. ¿Qué dicen ante estas acusaciones?

Es falso que se cortara el vínculo con las familias. Numerarias auxiliares de todo el mundo pueden dar testimonio de que no fue, ni es, así. De hecho, incluso algunas de las mujeres que han hecho las acusaciones han reconocido que el Opus Dei ayudaba de múltiples maneras, también económicamente, a sus familias cuando tenían alguna dificultad. No obstante, si hubo experiencias negativas, queremos escuchar y entender, sanar para mejorar todo aquello que pueda haber causado un daño.