La devoción hoy viaja en tren, autobús y avión. Taiwán, Ruanda, Macao, México o República Dominicana. Y viaja con maletas cargadas de fe.
Doscientos mil peregrinos de 80 países. Y entre los más esperados José Ignacio. Hace 11 años nació muy grave. Sufrió un paro cardíaco de más de media hora, pero la familia mantuvo las esperanzas.
Su madre rezó a la memoria de Álvaro del Portillo hasta que llegaron las buenas noticias. El niño consiguió vivir.
La súbita e inexplicable recuperación del pequeño fue considerada milagrosa por la Iglesia y se convirtió en la causa principal para beatificar al obispo madrileño.
Hoy, se escuchaban cánticos en los ensayos previos a la ceremonia.
También se plantabanpetunias y pensamientos para engalanar el altar.
Y un nuevo día subrayado en el calendario católico: el 12 de mayo, fiesta del nuevo beato.